El gobierno provincial fiscalizó bares y restaurantes en Rosario durante el fin de semana. A través del Ministerio de Trabajo y junto al municipio, se controlaron protocolos de higiene y factor ocupacional en cada local gastronómico
Las medidas de reapertura que dictó el Gobierno de Santa fe y que cobraron vigencia a partir del sábado merecieron una tarea de control de parte del mismo. Facundo Osia, Subsecretario de Fiscalización del Ministerio de Trabajo, entregó detalles de lo llevado a cabo en ese sentido: “junto a la Municipalidad de Rosario desarrollamos inspecciones en Paseo Pellegrini y el Mercado Pichincha, con resultado positivo. Se inspeccionaron inscripciones laborales y protocolos para los empleados y colaboramos con la supervisión de lo concerniente al factor ocupacional y al distanciamiento, y en general estuvo todo bastante bien”.
Analizando punto por punto, Osia puntualizó que “en el caso del último DNU (Decreto de Necesidad y urgencia) que establece que en los interiores de los locales la ocupación no debe ser mayor que el 30 por ciento que la capacidad de los mismos, eso se cumplió en un 100 por ciento. En cuanto al control de distancia (no menos de un metro y medio entre mesa y mesa) en el espacio público hubo alguna falta, aunque no de gravedad. En esos casos, los veedores sólo procedieron, en el momento, a reubicar las mesas”.
El funcionario consideró que en esas ‘desviaciones’ hubo “responsabilidades empresarial y de conducta individual. Pero no se hizo más que llamar la atención y reubicar mesas. En cuanto a la gente, los clientes, se portó bien, manteniendo el uso de tapabocas y evitando aglomeración”.
Con respecto a las condiciones en que desempeñaron su labor los trabajadores de los comercios, Facundo cpomunicó que no se detectaron irregularidades: “controlamos tuvieran capacitación y el regiustro registro de entrega de elementos de protección. En general, lo laboral se cumplió”.
Por último, y corriéndose del tema de los controles de referencia, el subsecretario habló de las más de 6 mil inspecciones llevadas a cabo en empresas de toda laya: “Las inspecciones se desarrollaron dos partes: la preventiva (control efectivo de protocolos) y la de denuncias más comunes, que son acerca de casos positivos de coronavirus dentro de una empresa. Nadie denuncia falta de protocolo, pero sí, caso positivos y que la empresa no deja de funcionar. Pero en un lugar donde se cumple el protocolo, no debería haber un solo caso de contacto estrecho, porque éste se produce a menos de 2 metros y por más de 15 minutos y sin barbijo. Si hay un positivo, hay aislar a los del mismo sector, 48 ó 72 hs, y en caso de que no re registren síntomas en ellos, los mismos pueden volver a trabajar”.
Finalmente, Osia recalcó que “tiene que haber en cada empresa un comité mixto que debe poner en conocimiento de los trabajadores lo que se ha hecho en esta materia”.