FAE (Fondo de Asistencia educativa), es un espacio que brinda asistencia en el mantenimiento y reparación de las instituciones educativas, y en la tarde de hoy, su presidente, Rubén Rosa, estuvo en comunicación con Una Tarde Perfecta (LT8). El motivo: Los robos permanentes en las escuelas de nuestra ciudad, en particular desde que comenzó la pandemia de Covid-19.
El informe del mes de agosto reflejó 325 intervenciones de las que 98 fueron por emergencia sanitaria y 30 por robos y vandalismo. “Estamos terminando el de septiembre que nos arroja, en cuanto a vandalismo y/o robo, más o menos la misma cifra, 30 hechos.” En el lapso de un mes.
El funcionario aclara que las escuelas siguieron funcionando, “porque en un principio entregaban la comida, después eso mutó a los bolsones de alimentos, y también se agregó el tema de los cuadernillos, las tareas que las y los docentes les preparan a los chicos.”
Pero, las escuelas quedan vacías y cerradas a partir de las 14 horas. De ahí en adelante, son focos del vandalismo.
Hay escuelas que han sufrido más robos que otras, y Rosa dice que si bien eso sufre cambios de un mes al otro, el distrito oeste de Rosario es el que más ha sido objeto de sustracciones o destrucciones en todo el periodo de cuarentena.
El presidente de FAE no sabe a ciencia cierta, con datos, si las escuelas más atacadas son aquellas que no cuentan con elementos de seguridad, pero admite que puede ser factible. Reconoce que la adquisición de alarmas, cámaras y otros medios de seguridad, podrían mermar la cantidad de hechos delictivos que arruinan las instalaciones educativas. “Pero esas ya son cosas que a nosotros como institución, se nos escapan.”
Lo cierto es que más del 40 % de las escuelas están en esta situación de indefensión. Aquellas, en las que las cooperadoras se ocupan de estos temas, que colaboran en recaudar y comprar lo necesario, han podido cubrirse mejor.
“Nosotros lo que hacemos desde el FAE es intervenir directamente cuando se producen estos hechos. Vamos y reforzamos las puertas, las ventanas, los lugares por donde se ha ingresado; o cuando se ha vandalizado, cuando se rompen elementos que hacen después al funcionamiento de la escuela, como la instalación eléctrica, o el robo de bombas y demás. Hasta ahí es donde nosotros tenemos competencia.”
La información periodística señala que hay escuelas que han sufrido robos más de diez veces, por lo que la asistencia y reparación no parecen ser suficientes sin prevención y sin medios de protección.