La comisión de derechos humanos del Concejo dio despecho a una iniciativa que establece la creación de un curso de formación en perspectiva género para conductores que solicitan el carne de conducir por primera vez o deben rendir nuevamente para obtenerlo.
La inciativa, de la concejala del partido justicialista, Norma López, establece que toda persona que se disponga a obtener la licencia de conducir, deberá realizar un curso de formación en perspectiva de género.
Según explicó la edil, el requisito no sólo es para la primera vez en que se aspira a tener la licencia de conducir sino para las renovaciones con faltas graves o en las que el Tribunal Municipal de Faltas defina que tenga que hacerse de nuevo.
“Es una iniciativa que propone que cuando uno accede a la capacitación para la licencia de conducir se presenta una buena oportunidad de acceder a conocimientos sobre perspectiva de género y acceso a los derechos”, dijo Norma López en diálogo con LT8.
“La idea es poder ir consolidando una mirada de igualdad entre varones y mujeres en los tratos cotidianos”, agregó la concejala.
El curso habla de formación para la obtención de la licencia de conducir, capacitando a los conductores y las conductoras de manera obligatoria y permanente. En sus considerandos, la iniciativa habla de “acoso callejero”, y advierte que las campañas de prevención y capacitación en materia de género “pero nada se ha trabajado desde la óptica de los varones agresores” para concluir que “las medidas estatales adoptadas evidentemente han sido insuficientes, dado que el flagelo de la violencia avanza”.
Para la concejala Norma López, “es uno de los pocos espacios, cuando se gestiona una licencia de conducir, donde el Estado tiene la oportunidad de hablar con una enorme cantidad de mujeres y varones”.
El proyecto también habla de impulsar políticas públicas que tengan un impacto real y sostenido en el tiempo, con herramientas pertinentes para paliar las condiciones de desigualdad a las que las mujeres se encuentran sometidas, e incluso romper este mandato de tener que ser ellas mismas las artífices de la prevención y de la solución.