Hoy se presentará al Concejo Municipal rosarino el pedido de Declaración de Emergencia de Transporte como una de las formas de intentar paliar la severa crisis que sufre el sistema en la ciudad y sus alrededores.
La Secretaria de Movilidad de la Municipalidad de Rosario, Eva Jokanovich, explicó que esta solicitud trata acerca de “la formalización de algo que está a la vista de todos, y que data de antes de marzo en una crisis que alcanza a todo el ‘interior’ del país y qe la pandemia agudizó michísimo. Se le pedirá al Concejo adaptarel sistema a la realidad en que viviemos, y viviremos durante varios años”.
El pedido incluye, de acuerdo a lo detallado por la funcionaria, “la conformación de una comisión entre todos los actores: Poder Ejecutivo, Ente de la Movilidad, Concejo, la UTA y las empresas concesionarias del sistema, que junto a los trabajadores son quienes sufren más en esta situación. Hay que armar propestas para reformular un sistema que es obsoleto; por ejemplo, rediseñar lrecorridos y horarios”
Los números proporcionados por Eva, ingeniera civil, aparecen como incontrastables: “El sistema está diagramado para trasladar a 550 mil personas y hoy no transportamos más de 70 mil”.
“Estamos monitoreando todo esto desde hace varios meses”, contó la Secretaria, “y no esperamos ver un cambio abrupto enseguida, pero necesitamos facultades para rehacer un sistema que es rígido: Tenemos que ser realistas y creo que los usuarios entenderán”, afirmó.
Al momento de pedírsele alguna precisión sobre los cambios que podrían efectuarse, la titular de Movilidad de esta ciudad señaló: “Analizaremos las líneas de mayor demanda, si sus orígenes y destinos se mantendrán. Por caso, la Ciudad Universitaria sigue sin actividad; entonces, quizás no sea necesario que haya 10 líneas que vayan hasta allí. Con dos podría satisfacerse la demanda del barrio”.
La demanda y la frecuencia son índices principales del análisis y Eva manifestó que “tienen mucho que ver con la cuestión sanitaria, con mantener la distancia. El diseño tendrá en cuenta las horas pico y será un trabajo hecho bien al detalle, planteando un diseño austero”.
La aparición de unidades de transporte más équeñas es una alternativa, en función de la demanda, que no es estable, pero la funcionaria no dio precisiones: “no puedo adelantar algo que debemos discutir con las empresas concesionarias”. Lo mismo indicó en referencia a si está garantizada la fuente laboral de los transportistas: “Se discutirá en la mesa de trabajo con el gremio. Hay que entender la realidad y buscar la mejor solución para todos en este entorno complejo, pero no creo que se reduzca la dotación”.
“El nuevo esquema se implementará en forma paulatina, observando cómo responde el usuario”, consideró Jokanovich. “Hoy no hay modelo que responda a la situación que se vive. Creemos que será un proceso largo; tal vez de tres años”.