La nueva Ley ESI (Educación Sexual Integral) se aprobó por mayoría amplia y abarca el territorio provincial, en consonancia con la normativa nacional
Dolores Covacevich, docente e integrante de la Asamblea ESI, expresó su alegría por esta nueva media sanción y pidió aclarar que “ya hay una ley ESI (Educación Sexual Integral) con resolución 340/18 del Programa Integral de Educación Sexual; lo que ahora se trata es la Ley ESI provincial. Incluye algunas cuestiones que no previstas en normativas anteriores, innovadoras a nivel nacional, como la creación de la Dirección Provincial dentro del Ministerio de Educación”.
La norma fue aprobada por amplia mayoría pero no por unanimidad, y quienes votaron en contra sostienen que está ‘ideologizada’. “Estos argumentos son falaces y generan confusión porque la ley es todo lo contrario a tener una visión sesgada. Esto abarca derechos humanos: amplía derechos de personas LGBTI y permite visibilizar situaciones de desigualdad, acoso y abuso”, defendió Covacevich.
Ante los postulados que afirman que el Estado no tiene derecho a inmiscuirse en la educación sexual y que ésta es potestad de las familias, la docente confrontó diciendo que “el estado, en sus diferentes niveles, tiene la obligación de garantizar y ampliar derechos.Los niños son sujetos de derecho y lo tienen derecho, entonces, a recibir esta educación”.
Reconoció que a nivel nacional “hay una implementación dispar” de la ley; “no hay un trabajo que sea igual en todas las instituciones, pero hay gran compromiso de la docencia para capacitarse, generar debates y hacer lo mejor”.
Finalmente, Dolores describió contenidos y niveles de la ley: “Prevé trabajar contenidos desde nivel inicial hasta la formación docente e incluso hasta el nivel universitario. En el nivel primario se prioriza el cuidado del cuerpo y de la salud y la afectividad. En adolescenctes, sobre relaciones sexoafectivas no violentas, por ejemplo”.
La asambleísta concluyó aseverando que “si no se garantiza el derecho a recibir conocimiento avalado por respaldo científico, las consecuencias son las consabidas: embarazos no deseados, relaciones violentas, etc”.