La Cámara de Eventos de Rosario tomó la reanudación de actividades en modo bar sólo como paliativo. Por otra parte, el Municipio confirmó que los locales que funcionaron no incumplieron protocolos
Este fin de semana se reanudó la actividad de salones de fiestas aunque funcionando novedosamente en modo bar y/o restaurante. A ello se refirió Iván Hawryluk, de la Cámara de Eventos y Afines de Rosario, en “El Primero de la Mañana” por LT8, quien luego de aclarar que esta autorización municipal data del 29 de julio pasado y que los salones no la habían implementado de inmediato por considerar que la inversión que debía realizarse para la readecuación como bar o restaurante determinaría trabajar a pérdida, definió la nueva situación como “un paliativo. Tenemos eventos contratados desde marzo y nos preocupa mucho no adjudicarles una fecha; por eso, queremos trazar una línea junto a la Municipalidad y pensar en un panorama a futuro para poder abrir” los salones.
Parte de la población rosarina se manifestó en contra de esta reactivación en redes sociales, por la contraposición con la prohibición para concertar reuniones familiares y, sobre todo, por lo ocurrido en el local Posta 36. “La gente, tras 7 meses de aislamiento parcial o total, está enojada y lo entendemos. Al ver luces y escuchar música en un lugar pudo pensar que se trata de una fiesta y eso no fue así”, aseguró Hawryluk. “No puedo dar fe de si se cumplieron los protocolos; la Municipalidad es la que controla y debería dar una explicación”.
Mencionada la cuestión de protocolos, el referente de la Cámara de Eventos detalló que los mismos son exactamente iguales a los de los locales gastronómicos, lo cual incluye “amenización musical”; esto es, sin posibilidad de bailar y con un n ivel de emisión de decibeles según lo autorizado. “Planteamos incorporar la actuación de artistas en vivo pero no nos autorizaron”, admitió.
“Somos 120 espacios medianos y grandes y más de 100 salones infantiles. Nuestra temporada fuerte comienza usualmente en septiembre y estamos manteniendo reuniones para ver si podemos hacer algunos eventos a fin de año aunque sea sin bailes”, precisó Iván, para cerrar expresando incertidubre y preocupación: “los subsidios y los créditos a tasa cero (de los cuales ya pagamos la primera cuota sin haber abierto) no alcanzan. Estamos en una encrucijada muy difícil de sortear”.
“No fue una fiesta; Posta 36 trabajó como bar”
La Secretaria de Control de la Municipalidad de Rosario, Carolina Labayru, explicó cómo trabajó la repartición a su cargo en Posta 36 durante este fin de semana, ante la ola de quejas expresada en redes sociales. “Nos aseguramos con el Ministerio de Trabajo de que el lugar estuviera habilitado y entonces, y tras cerciorarnos de que la actividad era de bar, pusimos un puesto fijo para controlar que la cantidad de gente no superara lo estipulado (195 personas) y puedo asegurar que se cumplió todo protocolo”.
Las quejas hicieron foco en la música a alto volumen y en la presencia de personas sin tapabocas, lo cual fue desestimado por la arquitecta Labayru: “todo se desarrolló con normalidad; con otoda le gente en la parte al aire libre, cuaro personas por mesa y sin interactuar con los ocupantes de otras mesas. Tuvimos cuatro inspectores dentro del lugar y dos controles” afuera, “incluso en el ingreso que no estaba habilitado”. También puso a disposición las fotos y los videos tomados en el lugar por el personal a su cargo.
La Secretaria se excusó de opinar acerca de si el hecho de que la gente pueda reunirse en bares y restaurantes pero no en espacios públicos no revela un mensaje contradictorio: “como órgano de control sólo cumplimos en velar porque se desarrolle todo en un marco de legalidad”.
Por último, notificó que hay 14 locales de este tipo habilitados en total; seis de ellos, dedicados a los eventos infantiles, y pidió que no se los vea como salones de fiestas: “hoy son locales gastronómicos”, concluyó.