Simple, claro y directo es como, en general, se visualiza a José Pepe Mujica, el ex presidente de Uruguay que termina de abandonar la política con un discurso frente a sus pares que fue, desde luego, una declaración de principios.
Mujica tiene 85 años y una enfermedad autoinmune. Estos factores aceleraron la decisión que venía anticipando desde hace un tiempo, e incluso había ratificado frente a los medios, durante las elecciones municipales, en noviembre del año pasado.
En la Cámara Alta -donde también renunció Julio María Sanguinetti, ex presidente, abogado, escritor, periodista y de su misma generación- Pepe Mujica dijo: “El odio es fuego como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye. Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida, que el odio termina estupidizando, nos hace perder objetividad”, dijo a sus correligionarios.
Antes de su despedida de la actividad política, Mujica contó a los medios uruguayos, con el desparpajo que lo caracteriza, que él no había pensado ir al senado para esto, sino “mandar un papelito de renuncia pero me llamó la vicepresidenta y… no sé, quiere hacer un poco de glamour. Y le dije ‘bueno, ta, voy’, algo voy a tener que decir.”
“Ser senador significa hablar con la gente y andar para todos lados.” y agregó, hace unos días, que “tengo una enfermedad inmunológica, una enfermedad bien rara, que no es cualquier enfermedad, de esas que los médicos dan vuelta y te das cuenta de que no saben un carajo. Bueno, y ni siquiera me puedo vacunar.”
Y antes de entrar al recinto, otra declaración contundente: “Me encanta la política, pero más me encanta no morirme.”
José Mujica nació en Montevideo en 1935, y en 1964 se sumó al grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. La dictadura militar lo mantuvo preso un total de 15 años, con un período de 12 años sin interrupciones que terminó en 1985.
Ocupó la banca en la Cámara Alta desde el 2000 al 2005 y desde el 2015 al 2018; fue Presidente de la República entre el 2010 y 2015; Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca desde el 2005 al 2008.
Ambos mandatarios, Mujica y Sanguinetti, habían acordado dejar sus bancas el mismo día, y luego de sus alocuciones se fundieron en ese abrazo que recorrió el mundo, porque fue un momento histórico, los dos cerraron una etapa grande de la política uruguaya.