Reynaldo Bacigalupo avisó que, si adoptan nuevamente restricciones para el sector, no acatarán las normas.
La secretaria de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario, realizó diversos operativos de inspección en locales gastronómicos el pasado fin de semana. Los agentes registraron infracciones en 16 bares, principalmente de la zona de Pichincha.
En diálogo con LT8, Reynaldo Bacigalupo, representante de los comerciantes de ese sector de la ciudad, pidió terminar “con al estigmatización de Pichincha, como si fuera el responsable de todos los males; de las 11 causas que se detectaron cuando uno va una por una hay solamente dos o tres que son por incumplimiento. El resto son infracciones muy leves”, se atajó.
“La calle es un espacio público y la gente hace lo que quiere; la función de control es de la municipalidad y no de los locales. Los locales pueden controlar puertas adentro no en la vereda”, se excusó el dirigente empresario.
Rebelde way
Empero, Bacigalupo fue mas allá y advirtió que, si se decide apretar el botón rojo, el sector no acatará. “En la gastronomía no hay margen para volver atrás, no volveremos atrás, seguiremos con las puertas abiertas; somos un lugar de contención y una propuesta de solución para los casos que se dan en reuniones clandestinas o familiares de muchas personas”, consideró.
En ese sentido, dijo que “somos parte de la solución y no del problema; de hecho llevamos un mes abiertos y los casos no se han disparado; quedo demostrado que la gastronomía no es la fuente de contagio”.
“La gastronomía no cierra mas en Rosario”, desafió Bacigalupo. “Hicimos un esfuerzo enorme de 7 meses, vemos como se funde la gente, no hay mas margen; somos generadores de empleo masivo, a nivel de metro cuadrado los empleadores mas grandes de Argentina y todos los días estamos dejando gente en la calle”, concluyó.