La medida, que inicialmente sería anunciada junto con la rebaja temporal a los derechos de exportación a la soja, finalmente se dio de baja por pedido de la Secretaría de Comercio Interior ante el temor de una suba de precios de la carne en las góndolas.
El pasado 1° de octubre Martín Guzmán, ministro de Economía de la Nación, anunciaba una baja temporal de retenciones a la soja y la vuelta del diferencial de los derechos de exportación en favor de la industria sojera, además de la puesta en marcha de las compensaciones para pequeños productores. Sin embargo, también se esperaba una disminución del 9 al 5% para los DEX a la carne enfriada y congelada envasada al vacío.
Según comentó el titular de la Mesa de Ganados y Carnes, Dardo Chiesa, la decisión se frenó sobre la hora por pedido de la Secretaría de Comercio Interior que encabeza Paula Español, ante el temor de que la medida pudiese generar un aumento del precio de la carne en el mercado interno.
“Desde el área de Comercio Interior se pidió estudiar con más detenimiento la baja de retenciones, algo que veníamos hablando con Matías Kulfas -ministro de Desarrollo Productivo- desde antes que asumiera”, dijo Chiesa.
El expresidente de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) confirmó que siguen las negociaciones con el Gobierno para poner en marcha esta medida y que está, junto con una baja de DEX a las economías regionales, en la agenda prioritaria del Consejo Agroindustrial Argentino, que sigue encontrándose virtualmente con dirigentes y miembros de la administración de Alberto Fernández. “Es importante que se haga efectivo porque es carne que tiene mayor valor agregado”, aseguró Chiesa.
En tanto, la preocupación de los consumidores por los precios al mostrador hace que en un escenario inflacionario, surge el interrogante sobre si se viene un aumento en el precio de la carne bovina, sobre todo por el incremento que se registró esta semana en el precio del pollo. Ante el retraso de precios que reporta el novillo frente al ternero necesario para reponer animales en los corrales de engorde, los frigoríficos encienden una luz amarilla ya que avizoran que de mantenerse dicha diferencia en los próximos meses, se produciría un incremento brusco y no deseado en los valores en las carnicerías y góndolas por la falta del volumen necesario de faena para abastecer al mercado minorista durante las festividades de fin de año.
Miguel Schiaritti, presidente la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), explicó que “de mantenerse los diferenciales de precio que reporta la hacienda, se va a generar seguramente que a fin de año, con poca cantidad de hacienda que exhiben los corrales, falte la hacienda gorda. De concretarse esta tendencia, podría pegar otra estampida el precio del novillo”.
Fuente Infocampo e Infobae