Sergio Lupo dijo que ahora “viene la prueba de oro, en 1800 voluntarios, donde vamos a demostrar si tiene la eficacia necesaria”
Después de una interrupción obligada por la pandemia, comenzaron en Rosario los análisis para la vacuna preventiva del VIH, que, en Argentina, también se desarrollarán en la Ciudad de Buenos Aires.
El estudio local está a cargo de un equipo de diez investigadores rosarinos y la primera dosis de prueba en la Argentina se inoculó ayer en la ciudad.
“En la etapa previa a la pandemia, ya estábamos preparados para comenzar esta instancia de vacunación, de este estudio en fase 3; el Covid-19 hizo que se retrasara, por cuestiones de seguridad sanitaria” dijo en diálogo con LT8 el director médico del instituto Caici, Sergio Lupo, que investiga sobre el sida desde principios de la década de 1990.
“Mientras, se trabajo activamente en el laboratorio, haciendo las pruebas mas sofisticadas acá en Rosario; eso es una gran ventaja porque nos da una gran tranquilidad, y no hay que enviar muestras al exterior; todas se hacen acá en la ciudad”, destacó Lupo. “Ayer aplicamos la primera vacuna, y de los 4 centros de argentina fuimos los primeros” dijo orgulloso.
En ese sentido, explicó que “estamos preparados para vacunar a 100 personas, ese es el objetivo y tenemos 8 meses para hacerlo con tranquilidad”
Esta vacuna requiere un año de inoculación, con 4 dosis, y 2 años de seguimiento; para probar la eficacia y seguridad. “Hay ensayos previos en voluntarios, que demostraron que tiene buena eficacia desde el punto de vista inmunológico, y tiene pocos efectos adversos”, dijo Lupo.
Ahora, destacó que “viene la prueba de oro, en 1800 voluntarios, donde vamos a demostrar si tiene la eficacia necesaria para que sea la vacuna definitiva para el VIH”
“Dentro de las proteínas sintéticas que constituyen esta vacuna y que penetran en el organismo a través de un adenovirus atenuado; daría la posibilidad a que sea una vacuna universal; no solamente el subtipo B que tenemos nosotros, el C que tiene África, sino otros subtipos”, indicó. Se ha hecho un mosaico sintético de subtipos, para que pueda ser utilizada de esa manera.
Por otro lado, aclaró que se trata de una vacuna preventiva; “que se hace para que una persona no contraiga la enfermedad; las otras (las terapéuticas), están en prueba en grupos mas chicos, generando prueba de concepto para ver si esa persona puede curarse”.
Lupo evaluó que el éxito total seria tener eficacia para un numero X de personas. “60/70%, aún con un éxito menor, tendremos mucha información sobre la respuesta del organismo”
Por último, el profesional alertó que “en lo que llamamos sexo seguro, hemos ido paulatinamente para atrás; y peligrosamente es la gente joven la que ha retrocedido en los cuidados”.