En esta oportunidad el diálogo se centrará en la agenda fiscal, monetaria y estructural de las autoridades para el mediano plazo. El objetivo es anclar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un crecimiento inclusivo y sostenible. Estará encabezada por los funcionarios Julie Kozack y Luis Cubeddu.
Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) -encabezada por los funcionarios Julie Kozack y Luis Cubeddu- arribará al país el martes próximo para “iniciar negociaciones formales con las autoridades argentinas sobre un nuevo programa para apoyar el plan económico del gobierno”, informó el organismo multilateral.
Así lo indicó este mediodía un vocero del FMI a los medios, en un contacto en el que precisó que en esta oportunidad el diálogo se centrará en la agenda fiscal, monetaria y estructural de las autoridades para el mediano plazo con el objetivo de anclar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un crecimiento inclusivo y sostenible.
“No hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones”, indicó la misma fuente del FMI respecto a la extensión de la misión, que se reunirá con autoridades nacionales, especialistas y dirigentes políticos, entre otros.
Por último, la fuente subrayó que “nuestro objetivo sigue siendo apoyar al pueblo argentino a superar los complejos desafíos socioeconómicos que enfrenta el país y sentar las bases para una economía más estable y un futuro más próspero”.
Semanas atrás, Kozack y Cubeddu habían visitado el país en una misión informal, a diferencia de lo que sucederá con la actual. Luego de esa visita, el Fondo dijo en un comunicado que el país atravesaba “una crisis de salud sin precedentes” cuyos efectos “se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario”. Pero además destacó que los “desafíos excepcionalmente difíciles sin soluciones fáciles”, pata los que pidió entonces “un conjunto comprensivo de políticas podría respaldar el restablecimiento de la confianza, pero deberá ser apropiadamente calibrado para fomentar la recuperación económica y asegurar la estabilidad macroeconómica”.
Días después, en medio de tironeos en el Frente de Todos, el Fondo pidió que el plan económico que presente el gobierno de Alberto Fernández al organismo -que deberá obtener el visto bueno del “board”- tenga un consenso amplio para evitar su fracaso.
El país recibió del FMI US$44.000 millones en el marco del acuerdo Stand By firmado por el equipo económico de Mauricio Macri. Ese programa, al que le restaban, aún algunos desembolsos está hoy inactivo. Los principales vencimiento llegarán en 2022 y 2023.
Sin embargo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, apuesta a balizar sus promesas al mercado con un acuerdo con el Fondo que pase por el Congreso, al que también pretende llevarle un sendero plurianual que logre recrear la confianza luego del enorme déficit fiscal tras la pandemia y la enorme emisión monetaria que devino para sobrellevar el gasto. Esta situación provocó una masiva huida del peso al dólar, tensión cambiaria, una brecha entre cotizaciones que superó el 100% y que amenaza con complicar la economía real y la balanza comercial.
Guzmán fue empoderado dentro del equipo económico en las últimas semanas y comenzó a enviar más señales de mercado a los actores económicos, prometió a los empresarios bajar el déficit este año, cambiar emisión por más deuda, reducir la asistencia del Banco Central (BCRA) al Tesoro el año que viene y busca estabilizar la brecha cambiaria, por lo menos hasta marzo, cuando se espera que aparezcan los dólares de la cosecha del campo.
Sin embargo, sus esfuerzos atraviesan dos dificultades: la primera, es que sus medidas son consideradas, hasta ahora, como iniciativas aisladas. Es algo que buscará remediar con un programa integral auditado por el FMI. Segundo, sus señales se contradicen con los de otros referentes de su espacio y ponen en alerta a las empresas, que dudan sobre cuestiones antes no debatidas, como la propiedad privada en la Argentina.
Fuente La Nación y Agencia Télam