El Vicepresidente del Club Remeros Alberdi hizo referencia en “Una tarde perfecta” a la necesidad de los clubes de mayores aperturas. Desde los clubes de la costanera rosarina creen que a partir del 21 de noviembre la provincia autorizará más actividades. Por ahora existe un máximo respeto a los protocolos y a la trazabilidad de los socios, se aceptan entornos o burbujas de hasta diez personas pero no hay todavía vida social en el club.
“Hay un protocolo estricto que se respeta, esperamos el decreto de la provincia, creemos que arrancamos el 21 de noviembre. Vamos a abrir a la par de las piletas municipales. Los clubes descongestionamos gente de la costanera, de las islas” explicó Gustavo Abbate, Vicepresidente del Club Remeros Alberdi. Al tiempo que señaló “Creo que el fin de semana pasado la gente salió desbordada, para cruzar a las islas. Entre todos tenemos que nivelar para que exista un ordenamiento, es importante la responsabilidad de cada uno. Las lanchas y veleros salen con turnos”.
No obstante, el directivo del Club Remeros remarcó “Los clubes estamos abiertos a la actividad deportiva, nos permiten burbujas de hasta 10 personas. Lo que no podemos tener todavía es la vida social del club. Controlamos los horarios de entrada y salida de los socios para cumplir con la trazabilidad”.
Días atrás, por nuestra emisora, Sebastián Franco, presidente del Club Atlético Provincial. sostuvo que “Nosotros tenemos todo listo en lo que a rigurosidad de los protocolos se refiere. El éxito de la temporada de verano es un proceso que precisa de tres partes, el Estado, el individuo y el club que está es el intermediario. Hay un fuerte hincapié en el concepto de burbujas familiares, con limitaciones de capacidad en las instalaciones a una persona cada 8 metros cuadrados de superficie, y con funcionamiento de quinchos y parrilleros uno por medio. El sistema de turnos es muy importante también, para que no existan aglomeramientos”. Y luego agregó “Los baños estarán abiertos pero en principio los vestuarios permanecerán cerrados, aunque los clubes buscan que se los habilite con capacidad reducida, distancia social, sanitización y uso correcto de barbijo o tapabocas”.