El doctor en ingeniería Ernesto Koffmann sustentó esa presunción en las estimaciones realizadas por la institución a partir de cálculos, de datos recogidos y de un análisis del comportamiento social de los ciudadanos
Ayer Rosario llegó al número de mil muertes por Covid 19. A partir de ese registro que se había establecido, tácitamente, como parámetro, el investigador de CONICET Ernesto Koffmann brindó impresiones en “El Primero de la Mañana” por LT8: “habíamos proyectado, a fin de julio, que se superaría el número de mil muertos, aún suponiendo una tasa de letalidad menor que la actual. Sostenemos que hay muchos más fallecidos, porque está muy lenta la carga de datos”.
El doctor en ingeniería fundamentó: “Tomamos los primeros 20 mil casos (número al cual se llegó el 25 de septiembre) y observamos que el 2,5 por ciento de esos enfermos falleció. Hoy tenemos más de 50 mil casos registrados, pero suponemos que son muchos más, por lo que es esperable que el número de faleecidos sea mucho mayor a 1000. Es probable – no hay manera de saberlo – que los muertos sean unos 1400”.
Para lo inmediato, el escenario que privará en Rosario “dependerá de lo que hagamos”, aseguró Koffmann. “Proyectamos que a fines de noviembre teníamos que tener unos 200 casos diarios, para llegar a fin de año con 30 casos por día. Pero estamos viendo que el nivel de contacto social es mucho mayor que antes, lo cual redundaría en que los casos bajen mucho más lentamente; quizás, que nos ‘amesetemos’ en 300-400 casos diarios”.
“Apenas comenzó a bajar la cantidad de casos, pareció que para alguna gente todo terminó”, cuestionó Ernesto. “De haberse mantenido las mismas condiciones que había en octubre, controlando que se cumpliera lo que estaba establecido, podríamos haber llegado a las fiestas de fin de año sin circulación comunitaria. Ahora, eso depende de si estamos dispuestos a hacer un esfuerzo”.
“Así las cosas, de acá a fin de año tendremos entre 8 y 10 muertos diarios”, aventuró el investigador. “Creo que va a seguir bajando la curva de contagios, pero no tanto como podría haberse dado. La curva baja porque la población no se comporta de manera homogénea: una mitad explica los contagios y la otra mitad tiene mucho más cuidado, y esas personas son las que cuidan a todos”.