La aseveración corresponde al especialista Gustavo Helguera, al entregar su visión de cómo transitará Argentina el camino de su economía hasta fin de año y qué escenario se planteará el año entrante
Se acerca el fin de 2020 y, si es que se puede escapar de la cotidianeidad de la pandemia, es de considerar cómo está Argentina en cuanto a deuda externa y cumplimiento de compromisos asumidos con órganos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El economista Gustavo Helguera habló acerca de esas cuestiones en el programa “Todos en La Ocho” por LT8. “La conexión con el FMI es muy difícil de cortar; es la más fuerte que ese órgano tiene en todo el mundo. Los montos de deuda son siderales. Esos fondos que pasan por nuestro país y por los que se pagan los intereses más grandes del mundo, sólo se ven pasar, y por ellos habrá que cerrar otro acuerdo, que no será otra cosa que patear la pelota hacia adelante, como viene sucediendo desde hace mucho. Lo positivo es que el FMI no puede exigir mucho en dinero, pero sí, el esfuerzo de presentar un plan económico serio”.
“Nuestra economía familiar, en los próximos dos o tres años, estará afectada por la emisión de bonos permanente”, aseguró Helguera. “Las reservas son negativas porque hubo una megaemisión histórica gracias a la pandemia. Y además, a pesar de tener tarifas congeladas – que no se pueden mantener así de por vida -, el año que viene la inflación no aminorará su marcha porque el Estado sigue gastando como si viviéramos en estado de bonanza”.
“La salida económica tiene que surgir de nuestra propia fortaleza”, estimó el economista, “pero la dirigencia sigue jugando a la política y la economía termina pagando los costos. Se necesita un conjunto de buenas condiciones para que se ponga a funcionar nuestro potencial”.