La Secretaria de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario afirmó en “El primero de la mañana” que fueron más de 200 los demorados por una fiesta clandestina en un bar céntrico. Ocurrió la madrugada del domingo en el bar Kika, de Urquiza al 1500. Los asistentes fueron demorados y el municipio clausuró el lugar. Los arrestos fue realizados por parte de personas de la Policía de Acción Táctica.
“Entró la denuncia al 147, la gente rápidamente cerró las puertas, como tienen cámaras en el bar Kika, podían ver quienes estaban del lado de la calle. El fiscal, el Dr. Viena, autorizó a llevar a las personas detenidas a la comisaría. Varios jóvenes fueron trasladados a la comisaría 2º, también se usó el transporte público, porque eran muchas personas. Se utilizó un colectivo que venía vacío para completar el traslado”, explicó Carolina Labayru.
La Secretaria de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario, remarcó que “Los asistentes a la fiesta clandestina fueron demorados, rápidamente recuperaron la libertad pero se les abre una causa. Llama la atención porque es un lugar habilitado, excedió su capacidad de personas ampliamente, ese incumplimiento va a ser sancionado como corresponde. El sector gastronómico viene cumpliendo muy bien todos los protocolos de funcionamiento, es injusto que el dueño de este bar haya incumplido todos los límites. El local estaba habilitado para 42 personas y el fiscal constató más de 240”. Al tiempo que sostuvo “El fin de semana existió alto cumplimiento de todos los bares y restaurantes, sobre todo en las arterias principales, como Pichincha y Avenida Pellegrini”.
Finalmente Labayru resaltó que “Desde la Secretaria de Control y Convivencia del municipio tenemos menos denuncias por fiestas clandestinas, exceptuando ésta del bar Kika, sí en cambio, hay muchas denuncias por ruidos molestos, por la música a volumen muy alto y los vecinos se quejan por ese motivo”.