El recuerdo de Hernán Fonseca, Coordinador del Área de Discapacidad de Totoras, a cuyo beneficio Maradona jugó un partido en esa localidad
Entre tantas personas que pueden acreditar una historia de vida atravesada de manera particular por la existencia de Maradona, está Hernán Fonseca, funcionario del Área de Discapacidad de la localidad de Totoras.
“Yo atajaba en Unión de Totoras y en 1994 tuve un accidente que me dejó en silla de ruedas”, comenzó a contar Hernán. “Acá (en Totoras) estaba Juan Amador Sanchez, quien jugó en River y en Boca y se entrenaba con Maradona cuando éste se preparaba para volver al fútbol; le faltaban unos meses para cumplir la suspensión por el doping positivo en el Mundial de EEUU. Lo único que podía hacer en cancha de 11 eran exhibiciones. Él y Sánchez jugaban Showbol juntos y le pidió a Juan que armara un partido para entrar en ritmo. Así surgió la idea”.
“El Negro Sánchez dispuso que lo que se recaudara fuera a beneficio de mi rehabilitación”, explicó Hernán, “Ya en la cancha, le di a Diego la camiseta 10 de Unión y él me dio una suya autografiada. Me abrazó y me dijo que tuviera fuerzas y ‘mis piernas son tus piernas’. A mis 20 años no me di cuenta de eso porque tenerlo enfrente era algo difícil de explicar”.
“En ese momento hacía menos de un año que yo había tenido el accidente. Y cuando todos lo ovacionaron, él pidió que la ovación fuera para mí. Siempre cuentan lo malo de él, pero hay muchas cosas como ésa no se saben. 10 años después pude ir a su programa de TV, cuando tuvo su problema cardíaco, y pude escribirle una carta diciéndole ‘Mi corazón es tu corazón’ “.
“El fútbol está de luto”, consideró Hernán. “Todos los clubes tendrían que tener bandera a media asta, porque en el fútbol, Diego no tiene más colores que el celeste y el blanco”.