El escritor Jimmy Burns, autor del libro “La Mano de Dios”, hizo una semblanza de cómo se recibió en Inglaterra la noticia de la muerte del exjugador y de cómo cree que será recordado en esa tierra
Desde Londres, Jimmy Burns, autor del libro “La Mano de Dios” contó acerca de la repercusión en Inglaterra – nada menos – de la muerte de Diego Maradona: “Aquí, los medios gráficos le dedicaron sus portadas (a la noticia) y la BBC ubicó la noticia en el número 2 en importancia, detrás del reporte de Covid. Hubo y hay, también, muchos homenajes de jugadores británicos, incluyendo a algunos de quienes lo enfrentaron en el Mundial 1986”.
“Siempre, el punto de referencia para considerar el genio de Maradona y la relación entre Argentina y el Reino Unido es el Mundial de 1986”, señaló Jimmy. “Me quedo con el segundo gol (a Inglaterra), como se lo inculcamos a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. El gol con la mano pasará al olvido; el segundo gol será inmortal”.
Con respecto a la imagen que quedó de Maradona en el Reino Unido, Burns – quien estuvo en Rosario hace poco más de un año – expresó: “Ustedes saben, mejor que nadie, que hay dos personas en una. Por un lado, el gran genio de la cancha; por otro, está la tragedia de su vida, la de un chico que si hubiera nacido unos años más tarde, en otro contexto social y con un fútbol más avanzado, habría sido más protegido y no habría ido hacia el derrumbe. Miren a Messi, otro ícono de Rosario, y a Cristiano Ronaldo: están mucho más protegidos; sobreviven y juegan, a la edad que tienen, como si fueran pibes. Por todo eso, Diego no pudo darnos más años más de magia en las canchas”
Por último, el escritor y periodista nacido en España pero criado en Inglaterra, dijo que “para los ingleses que somos (sic) muy futboleros, Diego está en esos dos mundos, pero creo que la memoria elegirá al que llegó a la cima de la montaña de la genialidad, aunque allí haya comenzado su declive personal y futbolístico. Varios amigos me llamaron ayer casi como dándome un pésame y ¿saben?, ninguno me habló del gol con la mano; todos me hablaron del segundo gol”.