El cortejo fúnebre con el cuerpo Diego Armando Maradona partirá a las 19 horas desde la Casa Rosada, el horario que estaba previsto para las 16 se extendió tres horas más. La familia tomó la decisión en función de los miles de personas que esperaban hasta cuatro horas para rendirle homenaje a Diego.
El cortejo fúnebre partirá desde las 19 horas de la Casa Rosada y transitará por la Avenida 9 de Julio hasta la subida de la autopista 25 de mayo en el Acceso Oeste. El recorrido es para las personas que fueron a despedir al ídolo argentino y no pudieron acceder a la capilla ardiente para darle el último adiós.
Miles de personas despedían esta mañana a Diego Armando Maradona en la Casa Rosada mientras otras aguardaban en una fila que se extendía a lo largo de varias cuadras. Desde la Plaza de Mayo hacia la avenida 9 de Julio la gente hacía largas filas para poder ingresar a dar el último adiós, de apenas unos segundos, al mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
La bandera argentina y las míticas camisetas del 10, tanto de Boca como de la Selección Nacional, yacían sobre el féretro que, al paso de los hinchas, fanáticos y simpatizantes, se iba colmando a su alrededor de flores, camisetas, banderas y lágrimas de quienes daban su última despedida terrenal al héroe popular e ídolo de multitudes.
En promedio, los hinchas esperaban de cuatro a cinco horas desde su llegada al microcentro porteño para despedir al ídolo, que es velado a cajón cerrado en uno de los salones de la casa del Ejecutivo.
Para llegar hasta el acceso al velatorio, los fanáticos debía sortear dos controles del operativo de seguridad montado sobre Avenida de Mayo desde las calles Bernardo de Irigoyen y Carlos Pellegrini.
En el primer retén, los efectivos policiales de la Ciudad revisaban las pertenencias de los asistentes y en el segundo los sometían a un cacheo para luego habilitarles el paso en pequeños grupos.
De eso modo, los hinchas llegaban hasta la Casa Rosada de manera fluida y sin desbordes por el corredor formado con vallas. En el recinto, un clima denso y de emoción por el eco de las expresiones conmovía a todos los presentes.
Los fanáticos, identificación del seleccionado argentino y de todos los clubes del país, pasaban por delante del cuerpo del Diez durante un puñado de segundos, antes que la seguridad de la Casa Rosada los invitara a circular para darle paso a quienes venían detrás.
En ese instante, cada fanático le destinaba a Diego una ofrenda, un aplauso, un gesto o un grito desgarrador de agradecimiento.
Camisetas de fútbol, banderas, flores, cartas manuscritas y otros objetos de valor sentimental para los hinchas fueron arrojados al pie del cajón; puños apretados y saludos peronistas, los saludos más elegidos para darle el último adiós a la leyenda del pueblo argentino.
Antes de habilitarse el ingreso de los hinchas, familiares y allegados más cercanos compartieron en la Casa Rosada una ceremonia íntima de despedida.
Allí estuvieron su ex esposa Claudia Villafañe, sus hijas Dalma y Gianinna, amigos y ex compañeros especialmente autorizados, entre ellos varios integrantes del plantel campeón del Mundo en México 1986.
También se sumaron a esa despedida durante la madrugada Verónica Ojeda y su hijo -también del astro- Diego Fernando, y Jana, otra de las hijas de Diego.
Entre otras personalidades, asistieron el presidente de AFA, Claudio Tapia, Carlos Tévez y Ramón Ábila, futbolistas de Boca; Rolando Schiavi, ex jugador del “Xeneize”, y compañeros del seleccionado campeón mundial ’86 (Oscar Ruggeri, Carlos Tapia, Sergio Batista).
Rocío Oliva, última pareja del astro, no pudo ingresar tras quedar excluida de la lista de personas autorizadas por Claudia Villafañe y sus hijas Dalma y Giannina.
Maradona, de 60 años cumplidos el 30 de octubre pasado, falleció este miércoles en horas del mediodía por una descompensación cardíaca que sufrió en una casa del barrio San Andrés, de la localidad bonaerense de Tigre.
Fuente Ambito Financiero