Leandro Retamal amigo del Oso Cejas, relató en “Todos en la 8” que abrió sus puertas el bar que siempre habían soñado con Sebastián. El bar que planeaban poner en marcha antes del asesinato de Sebastián está ubicado en Oroño y Cazadores, y una vez al mes tendrá un gesto solidario: ayudarán con un plato gratis a quienes no puedan pagarlo. Sebastián Cejas, apodado “El Oso”, de 38 años, aguardaba junto a su madre en la puerta del Hospital Español cuando fue abordado por cuatro delincuentes. Sin mediar palabra le dispararon en el pecho para robarle el auto.
“Abrí este bar porque era el sueño de él, de Sebastián. Con la pandemia nos habíamos quedado sin trabajo. El Oso era un buen cocinero. Después de su muerte yo no tenía ganas de nada, pero tratamos de salir adelante. El bar se llama “El Oso”, está en Oroño y Cazadores, tiene todas las comidas que le gustaban a él, la parrilla, las hamburguesas. Me ganó la motivación de la gente, y agradezco mucho a toda la gente que me ayudó para la puesta en marcha del bar”, dijo Leandro Retamal, el amigo de Sebastián Cejas.
Al mismo tiempo, Retamal destacó que “Un día en el mes vamos a dar comida gratis para el que no puede pagar, porque está en situación de extrema necesidad, y no puede pagarse un plato de comida. Es una iniciativa solidaria, como era el Oso, un tipo bueno, solidario”.
Sebastián Andrés Cejas, de 38 años, apodado “El Oso”, trabajaba en seguridad de recitales y espectáculos. Esperaba junto a su madre Ana María, de 68 años, que su padre terminara un tratamiento de diálisis en el Hospital Español. Sebastián y su mamá estaban sentados dentro de su Chevrolet Onix estacionado frente a la entrada de la calle Gaboto al 1100, cuando fueron abordados por cuatro delincuentes armados que rompieron de un golpe la ventanilla del lado el conductor y los obligaron a bajarse.
En ese momento, Sebastián recibió un disparo en el pecho y quedó herido en la vereda junto a su madre, mientras los ladrones subían al vehículo y huían a toda velocidad con el auto robado.
Cuando los delincuentes bajaron a la mujer del auto, el hombre opuso cierta resistencia e intentó pelear con los agresores, que respondieron con un disparo.
El Oso, como lo llamaban los amigos y allegados, era cocinero de profesión y trabajaba en la parrilla “El mejor”, de La Paz e Italia. Cuando mataron al Oso Cejas, el dueño de la parrilla, Jorge, resaltó: “Era una gran persona. Era un tipo sensacional”.
El pasado 22 de octubre familiares y amigos del Sebastián “Oso” Cejas participaron de la “Marcha por la Seguridad”, desde la puerta de la guardia del Hospital Español al Centro de Justicia Penal, para exigir justicia su muerte.
Desde que falleció su familia no tiene consuelo y, para colmo, tuvo que soportar que días después falleciera su padre, víctima de coronavirus.