La inoculación empezaría la semana que viene en el Reino Unido; y esto abre un nuevo y alentador panorama para el resto del mundo. Argentina podría, entonces, aplicarla también, en la medida en que los estamentos que entienden en la materia den su aprobación
El Reino Unido de Gran Bretaña dio el campanazo al autorizar en emergencia la aplicación de la vacuna Pfizer, lo cual empezaría la semana próxima.
El médico infectólogo Damián Lerman celebró la noticia y explicó que “se abre un nuevo panorama”, para luego echar luzo sobre la significación de “autorización de emergencia”. “No supone que NO está aprobada o que no pasó por todas las fases; es una autorización dada en función de todas las pruebas realizadas a partir de todos los estudios correspndientes a cada fase y cuenta con la aprobación de todos los estamentos involucrados”.
“Argentina debería hacerlo con la misma celeridad. Si todo está presentado en tiempo y forma y si es aprobado y aceptado, debería ser habilitada para ser utilizada”, aseveró.
“La garantía de que la vacuna dará resultado va de la mano de nuestro comportamiento. Necesitamos tiempo para dar seguridad y vacunar a la mayor cantidad de gente posible, por lo cua tenemos que seguir luchando para mantener las medidas aprobadas: el distanciamiento, el uso de tapabocas (incluyendo a las personas vacunadas)”, estableció enfáticamente el doctor. “No todo está dicho. El virus seguirá circulando, puede haber riesgo de rebrote; por eso, el quid de la cuestión está en la conciencia colectiva”.
En una aproximación al tiempo que lleva alcanzar la inmunización desde que una persona es inoculada, Lerman precisó: “son dos dosis a aplicar con separación de tres semanas entre una y otra, y entre 15 y 30 días más para que el organismo esté preparado para responder ante el coronavirus”.
“Será un gran desafío vacunar a mucha gente en el menor tiempo posible. Y no importa de dónde provenga la vacuna, siempre y cuando esté aprobada por todos los organismos”, finalizó.