También dijo que las imputaciones que ha realizado el exfiscal son muy difíciles de probar, y que podrían ser parte de una estrategia de la defensa legal, con el objeto de provocar retraso en la causa
A la luz de la coyuntura que se estableció a partir de las últimas declaraciones de Gustavo Ponce Asahad, la exvicegobernadora y experta en Derecho Penal Griselda Tessio fue consultada acerca de los tiempos en que se produjo la tan cuestionada presentación de antecedentes del mencionado al cargo de fiscal, postulación que la doctora rechazó a su debido momento.
“Ese fue el pecado original de todo lo que vino después. Yo integré la Comisión de Acuerdos y observábamos con lupa cada pliego que llegaba a la comisión. Esta es la punta del iceberg; hay varios casos similares al de Ponce Asahad (escasez de antecedentes y/o experticias), a lo cual me opuse; sobre todo, el de una persona que mintió en su declaración jurada, pero allí tampoco pude convencer a mis pares” de que se opusieran a esa presentación.
“Esa falsificación tenía que ver con negar tener antecedentes penales”, dijo la doctora, para luego excusarse de dar el nombre de la persona aludida.
“Hubo muchos pliegos aprobados que no merecían ser aprobados”, recordó Tessio. “El argumento del Consejo de la Magistratura era que estábamos aplicando el Código de Penas y que se necesitaban fiscales, a lo que yo expuse que sí, se necesitaban, pero que no se debía ‘inventar’ fiscales. Aconsejé muchas veces que se devolvieran pliegos que no debían ser aceptados”.
“En aquel momento, mi preocupación se dirigía a la manera correcta de lelvar adelante una función tan delicada como la de fiscal, a quien se le encomienda la persecución penal, y hubo aspirantes ‘lamentables’ en ese sentido. Había gente que no tenía idea de cuestiones de género o de derechos humanos. Pero nunca pensé que la carencia de antecedentes de Ponce Asahad harían que él termine como terminó”, aclaró.
Luego de comentar que no conocía con precisión las declaraciones últimas del exfiscal detenido, lo único que la abogada se permitió decir fue que “las imputaciones de este tipo son, en general, muy difíciles de probar. Si no hay priueba fehaciente, es improbable que se pueda seguir adelante”. Y finalizó graficando: “Los políticos tienen que ser como la mujer del Cesar: no sólo tienen que ser honestos, sino también, parecerlo”.