Fueron expresadas por el Director de Vectores municipal, Carlos Tasinato. Insistió en la colocación de telas metálicas en rejillas y en no acumular escombros, así como negó la creencia popular de que estos insectos andan siempre “en pareja”
Las características del verano en Rosario y sus alrededores, con temperaturas y humedad tan elevadas, conforman un escenario propicio para la proliferación de alacranes, un hecho que se repite siempre en esta época.
Carlos Tasinato, Director de Control de Vectores de la Municipalidad de Rosario, aclaró que el alacrán “ya es un residente estable de la ciudad. En esta época, aumentan las consultas por picaduras y por avistamiento, con el objeto de saber si la especie vista o encontrada es ponzoñosa o no, pero hay que decir que los que se hallan en Rosario son todos ponzoñosos”.
Con respecto a los cuidados a tener y los lugares a revisar o sobre los que hay que prestar más atención, Tasinato indicó lo consabido: “colocar telas mosquiteras en rejillas, sumideros y tapas de inspección de cloacas, porque en esos lugares el alacrán se siente a gusto, ya que allí encuentra alimento y refugio. También, no acumular escombros o materiales que puedan ofrecer refugio” a esos insectos.
El funcionario municipal se ocupó de descartar la aseveración general de que cuando se encuentra un alacrán, seguramente hay otro cerca, porque andan en parejas: “es solamente un mito, porque se trata de una especie que también es muy agresiva para con sus congéneres; por eso, es muy raro encontrar nidos”.
Lo fundamental es saber qué hacer ante una picadura: “se dice siempre que hay que tratar de conservar el alacrán para que los médicos puedan identificar si es ponzoñoso o no, pero como acá siempre lo son, eso es más bien anecdótico. Siempre hay que llamar al médico. Las franjas de riesgo están constituidas por los menores de siete años y por los adultos mayores de 60 años, pero también, las personas que padecen alergias, las que tienen ciertos antecedentes médicos y las que estén cursando una enfermedad, para la cual, una picadura puede hacer disminuir el sistema inmunológico”.