El proyecto enviado a la Cámara Baja por el Gobierno de la Nación podría tener media sanción y, así, pasar al Senado para tratar su definitiva implementación
Hoy se inicia, en la Cámara de Diputados de la Nación, el debate para legalizar el aborto. Sofía Botto, Directora de Mujeres e Igualdad de la Municipalidad de Rosario, aseguró que “en principio, veo un avance en el consenso; el dictamen aprobado con 77 votos lo muestra. Mi expectativa es que el proyecto obtenga media sación en Diputados y siga camino al Senado”.
No obstante su optimismo, Sofía admitió que algunas mofiicaciones que se impondrán al texto original del proyecto son controversiales, como la introducción de la objeción de conciencia institucional. “El proyecto de la Campaña Nacional por el Aborto Legal,Seguro y Gratuito no la incorporaba; sí, el del Poder Ejecutivo, pero a nivel individual. Ahora se incorpora este artículo qe avala a cualquier institución a emitir esa objeción: una clínica puede ser objetora de conciencia y negarse a practicar el aborto, pero eso no imñplica que se le niegue el derecho a la persona; se tiene que derivar a un efector que realicela práctica. Creo que esto forma parte de la generación de consenso”, consideró la funcionaria.
Muchos legisladores objetan el sentido de la oportunidad de este debate. Sofía, también integrante de la agrupación Libres Del Sur, manifestó: “Para nosotras siempre fue un temaa urgente; no hay un momento justo, porque se siguen sucediendo los abortos clandestinos y la cantidad de mujeres que pierden su salud y hasta su vida, y que la violencia de género no se detuvo con la pandemia, como tampoco se detuvieron los embarazos no deseados”.
El otro punto álgido es la contraposición del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo y el derecho a la vida del niño por nacer. “Es complejo compatibilizar ambas cuestiones”, reconoció Sofía. “Algunos debates seguirán estando. La forma de consensuar tiene que ver, primero, con legislar sobre una práctica que existe y que genera desigualdad, dado que personas pudientes pueden pagar un aborto en una institución privada y segura y muchas otras no, y también, con un reconocimiento de derechos; sobre todo, el de decidir sobre el propio cuerpo, dándoles esa posibilidad a las mujeres con capacidad de gestar”, finalizó.