“Lo único que queremos es descansar y el municipio no escucha” se quejan los vecinos
Con la ampliación en la capacidad de las mesas, volvieron los problemas a Pichincha. Así lo advirtieron los vecinos, cansados de la situación que vuelve como un karma al sector de la ciudad que esta de moda.
“Peor que nunca”, resumió para LT8 Willi Kramp, referente del barrio. “Se sumo al desmadre que ya tiene el sector de la costa en Rio Mio; queremos dormir, descansar, y el ejecutivo no nos escucha, porque si bien ellos dicen que controlan, el descontrol es cada vez peor”, siguió.
Para este vecino, “con las mesas en la calle, aumenta el bullicio, extienden los horarios, la gente se quedan, jóvenes que pasan por el barrio tocando bocina y con música a todo volumen”, describió la escena de los fines de semana, que arrancan tempranamente los jueves.
Incluso, el fin de semana “una vecina los tuvo que correr a manguerazos, se habían puesto a cantar y hacer karaoke en la esquina a las 3 de la madrugada, no hay control”, se quejó Willi Kramp.
“Lo único que vemos son las camionetas, inspectores, pero están en puestos fijos, sin hacer nada; Javkin nos había prometido, antes de ser intendente, que volvía el Rosario del respeto, del control, pero no vemos nada de eso”, pidió.