La chica, de 13 años, fue rozada por un proyectil disparado contra el frente de su casa mientras cenaba con su familia. Está fuera de peligro
Mientras Rosario ya acumula la expeluznante cifra de cuatro homicidios producidos en sólo cinco días de este año, un nuevo ataque sicario que terminó sin víctimas fatales fue registrado ayer a la noche, en calle 2106 al 700. Por allí pasaron los criminales, a bordo de un móvil, y ejecutaron varios disparos contra el frente de una casa dentro de la cual estaba cenando una familia. Uno de los proyectiles ingresó a la vivienda e impactó contra una integrante de esa familia, una chica de sólo 13 años, la que fue derivada al Hospital Roque Sáenz Peña, donde se comprobó que sólo había sufrido un roce de la bala en su tórax. Está fuera de peligro.
En el día de ayer, en la intersección de Mendoza y Chaparro, Manuel fue abordado por dos personas – una de ellas, armada – mientras conducía su auto. Fue amenazado de muerte, maniatado, inmovilizado y trasladado, aún a bordo de su auto conducido por uno de los delincuentes, hasta el cruce de Colectora de Autopista Rosario-Córdoba y Wilde. Allí, Manuel fue obligado a bajar, para luego conseguir que un camionero que transitaba por el lugar lo auxiliara y lo trasladara hasta Pellegrini y Circunvalación. En cuanto al rodado, fue hallado la poco rato en Roldán.
Se consumó una fuga de una persona en el Hospital de Agudos Ávila, una institución de salud mental donde no es la primera vez que se da un suceso así. El protagonista fue Claudio Luján de 35 años, quien se encontraba detenido y alojado en el lugar, bajo custodia de la subcomisaría 8a. Luján saltó al vacío desde la ventana de un baño ubicado en el primer piso y escapó.