La delegación local del Sindicato de Gastronómicos mostró su total desacuerdo con la aplicación de restricciones a la circulación nocturna. Según informaron, desde que comenzó la pandemia se perdieron cerca de un 50% de los puestos del trabajo a nivel nacional en el sector y destacaron que va a ser “muy poco probable” que alguien vaya a tomar algo o a sentarse a cenar si los locales tienen que cerrar a las 22.
El secretario gremial de los Gastronómicos de Rosario, Sergio Ricúpero, contó que “todos los días me toca atender gente”. “Hay gente que se te pone a llorar porque sus ingresos no le alcanzan, porque perdió el trabajo o lo está por perder. No solo trabajadores, a veces llama un pequeño empresario que pierde lo poco que tiene”, destacó.
“Esta ha sido una de las actividades más afectadas por todas las medidas de la pandemia. Ya vamos por el 50 por ciento de pérdidas de puestos de trabajo a nivel nacional, de cierre de negocios, de falta de expectativas que hacen que el trabajo en esta actividad se esté diluyendo”, continuó en declaraciones a “El Primero de la Mañana”.
En este marco, Ricúpero hizo duras críticas al gobierno provincial y municipal al apuntar que “no se les cae una idea”. “Escucho asombrado al gobernador decir que la industria no se va a tocar, al intendente decir que la falta de circulación está desde septiembre y la verdad es que parece que viven en otra provincia o en otra ciudad. Quiero decirle al gobernador que esta es una industria que genera muchísimos ingresos en las arcas del Estado, que en el último tiempo se han visto disminuidos y decirle al intendente que si acá hay falta de circulación yo debo vivir en otro lado”, remarcó.
“Veo a gobernadores como el de Córdoba que dicen que la actividad no se va a tocar. A mí me parece que Santa Fe tendría que seguir ese camino. Yo no milito ni desmilito la pandemia. Estoy a favor del trabajo y de un sector que está muy pero muy castigado”, prosiguió.
Por último, el sindicalista evaluó: “Si dejamos de circular a las 23 los trabajadores se van a tener que retirar a las 22, por el sistema de transporte que tenemos, que es horrible, malo y caro. Hay que ver de qué manera se limita. Cortando a las 22 va a ser poco probable que alguien vaya a tomar algo o a cenar”.
“Muchas veces siento vergüenza e impotencia por no poder darle una respuesta adecuada a un afiliado al sindicato”, concluyó.