Alberto Boz, de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI) advierten sobre el deterioro en la rentabilidad y la difícil situación que afronta el sector. Hace 6 días aumentaron las naftas un 3%, ahora se registró un nuevo incremento y para la segunda quincena de enero puede existir otro del 2%. Boz aseguró que se vende un 75% que antes de la pandemia.
“Con el valor del dólar oficial y la cotización del crudo, hay un retraso del 12%. Acompañamos la inflación pero tenemos una carga impositiva importante, que preocupa al sector. En el 2020 la nafta aumentó un 25% promedio, un porcentaje que estuvo por debajo por el índice anual de la inflación. El aumento sincera de alguna manera, el valor real del combustible”, afirmó Alberto Boz en “Todos en la 8”. Al tiempo que remarcó “Hay una adecuación de la economía familiar a los nuevos aumentos, el volumen total de consumo de gas oil y naftas se traduce a menos ventas, hoy vendemos un 75% menos que antes de la pandemia”.
Las petroleras incrementaron de un 4,5 a 5% promedio el precio de los combustibles en todas las estaciones de servicio del país, lo que incluye la actualización del componente impositivo.
En tanto, Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior, sostuvo que, si bien los precios no son uniformes, casi todas las empresas tienen montos similares para no perder mercado, por el duro golpe que les produjo en el 2020 la pandemia. En este sentido, la rentabilidad disminuyó por la situación económica, y estos aumentos solo actualizan precios, la situación del sector dicen, sigue siendo grave.
Si bien hay movimiento y expectativas por lo que pueden ser los próximos meses, lo cierto es que ya no hay ayuda del Estado y no se vende lo mismo.
Sólo las estaciones de ruta tienen un mejor panorama. En las grandes ciudades, la gente aún restringe sus movimientos y son muchos los compromisos asumidos para mantener el empleo, actualizar salarios y afrontar el aumento de los insumos.
Cabe destacar que a lo largo de la primera parte del 2020, y frente a una cuarentena extensa, los precios de los combustibles permanecieron sin alteraciones por varios meses. Luego, tuvieron cinco incrementos autorizados por el gobierno que ocurrieron en agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Y ahora los aumentos de enero.
Según lo que manifiestan las petroleras, basados en el precio del barril de crudo, la cotización del dólar oficial y los costos de los cortes que se trabajan en Argentina, aun faltaría algún ajuste adicional, lo cual sería realmente un perjuicio para el consumidor. Ese ajuste volverá a ocurrir en la segunda quincena de enero.
“El día 16 puede haber otro aumento del 1,5 o 2%. Sin haber control de precios el Ejecutivo nacional utiliza YPF como precio de referencia. La brecha que hay entre las distintas banderas es muy pequeña, porque nadie quiere perder su porción del mercado”, puntualizó Boz en la segunda mañana de LT8. Y luego agregó “La brecha entre las distintas banderas se va achicando teniendo como parámetro las mismas localidades al momento de comparar. El motivo es la retracción de las ventas y la necesidad de las firmas de no perder porción de mercado. Hoy el cliente puede elegir por producto y no por precio, y eso es importante”.
Por último, consultado sobre otro posible incremento, el presidente de FAENI detalló que se estima que aún existe un atraso en los aumentos con lo cual, se esperan incrementos escalonados: “Seguimos atrasados con los precios, y el margen de rentabilidad tanto como las ventas, han disminuído a causa de la crisis económica que produce la pandemia”, finalizó.
Fuentes: Entrevista de LT8 y página institucional de FAENI.
A.D.
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