A pesar del coronavirus, la cadena de la carne dió muestras de ser un sector con un alto grado de resiliencia y de adaptación a los grandes cambios que se produjeron con los cierres de los mercados compradores de carne de nuestro país. “A pesar de la paralización de las compras de China primero y de la UE después, y de haberse generado una caída de precios internacionales del orden de 20%, las faenas se mantuvieron, incluso con algún pequeño incremento”, destacó un informe de la CICCRA.
La entidad apuntó además que los precios obtenidos por las ventas a China siguen permitiendo mantener abierto los mercados a pesar de ser 20% inferiores a los de noviembre de 2019. Lo mismo ocurrió con la UE. Sólo como ejemplo, aquello que antes de la pandemia se vendía a 10.500 dólares por toneladas, ahora se vende a 7.500 dólares por tonelada por la falta de demanda del sector “HORECA”.
A pesar de la desaceleración de las exportaciones a China en febrero y marzo, en lo que va del año continuaron creciendo, al tiempo que también se observó una reorientación de exportaciones de la vaca que se vendía en el sudeste asiático hacia EE.UU., a valores menores, pero manteniendo las fábricas activas, evitando la suspensión de personal o su despido.
La actual falta de novillo pesado se origina en que, al no poder exportar a UE, el precio del novillito de consumo tuvo un precio superior al de exportación y, aquellos ganaderos dedicados al novillo pesado, acortaron el ciclo para venderlos como novillos de consumo (380/420kgs). La falta de novillo pesado va a generar que las diferencias de las distintas categorías vuelvan a los porcentajes habituales.
En junio la faena de hacienda vacuna llegó a 1,208 millones de cabezas, según las cifras provisorias. Pero la importante suba interanual que se registró (+11,6%) se anuló al corregir los datos por el número de días hábiles (-0,5%). Con el avance del año se consolida el proceso de recuperación de la faena de machos. Por su parte, la faena de hembras continúa perdiendo importancia relativa, no obstante lo cual su participación en la faena total todavía se ubica en un nivel superior al intervalo consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno (47,1%).
La producción de carne vacuna llegó a 271 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en junio de 2020. Esto representó un crecimiento de 12,5% interanual, que corregido por la cantidad de días hábiles fue de sólo 0,3%. El peso promedio en gancho del animal faenado subió 0,8% y el resto fue aportado por el mayor número de cabezas faenadas.
Consumo
En lo que respecta al consumo (aparente) de carne vacuna por habitante, en junio se ubicó en 50,5 kg/año (considerando el promedio móvil de los últimos doce meses). En relación a junio de 2019 se observó una caída de 3,4% (-1,8 kg/ha/año)