El periodista Germán de los Santos analizó en “Todos en la 8” el vínculo entre asesinatos, narcotráfico, comercio ilegal de cigarrillos y evasión impositiva que une a la provincia de Entre Ríos con Santa Fe. “Existe una relación entre las dos provincias en materia de crimen organizado. Preocupa en Paraná la aparición de sicarios provenientes de clanes rosarinos”, afirmó.
“El empresario Raúl Alberto Molina, dueño de Tabacalera del Litoral fue asesinado en su casa, ubicada en Estancia Grande, en las afueras de Concordia. El crimen ocurrió el 12 de diciembre pasado. Un mes antes un triple crimen con sicarios había sacudido a Entre Ríos. Fue en el barrio Los Paraísos, en Paraná, dos asesinos a sueldo mataron a Cristian Barreto, a Germán Herlein y a Laureano Morales. Según la investigación del crimen de Molina, los sicarios llegaron ese 12 de diciembre en moto hasta la casa del empresario en la periferia de Concordia”, detalló Germán de los Santos en la mañana de LT8.
En la última estadística del Sistema Nacional de Información Criminal se consignó que Entre Ríos tiene una tasa de homicidios de 4,7 cada cien mil habitantes. Es la mitad del registro de Santa Fe, que tuvo en 2019 un promedio de 9,7. En 2020 se produjeron 50 asesinatos en Entre Ríos. En ese periodo en Rosario se notificaron 214 y otros 93 fueron cometidos en la ciudad de Santa Fe.
“Cuando mataron a Molina en la puerta de la estancia le dispararon 13 veces, lo ejecutaron con dos disparos en la cabeza. Su pareja que fue testigo del hecho, habló de la posibilidad de que los sicarios fueran rosarinos”, sostuvo Germán de los Santos. Y más adelante agregó “La hipótesis de que se trataría de sicarios paraguayos, como surgió en un primer momento, fue descartada, porque la mujer de Molina, dijo que los asesinos no tenían tonada guaraní. Otra hipótesis es que los atacantes provengan de Rosario”.
Molina era dueño de Tabacalera del Litoral, que estaba sin producción. El empresario tenía previsto fabricar allí cigarrillos de la marca 51, uno de los atados económicos que se impusieron en el mercado durante la cuarentena, debido a la crisis económica.
A su vez, el corresponsal en Rosario del diario La Nación, aseguró que “en Paraná el 26 de noviembre mataron a un narco muy importante, el auto apareció en la localidad de Granadero Baigorria, en ese entramado hay un personaje de apellido Velázquez, vinculado a la banda narco de Los Monos. Este segundo hecho se produce con un arma similar al anterior, una Glock de 9 mm. En Paraná se dice que muchos contratan la mano de obra de Rosario o Santa Fe para ejecutar asesinatos, porque en Entre Rios no hay un mercado de la muerte como existe en Rosario”.
Cabe destacar que en diciembre de 2013, la Justicia Federal de Concepción del Uruguay ordenó un allanamiento en la planta de Tabacalera del Litoral, donde detectaron que se falsificaban marcas de cigarrillos, como Philip Morris, Marlboro, para Argentina, Estados Unidos, Paraguay y Chile. Uno de los procesados, además de Molina y su hijo, fue el ex titular de la AFIP de Concordia, Pedro Arturo Verbauwede. La denuncia la había realizado Massalin Particulares. Por esa causa, según describió el fiscal Costa, el empresario tabacalero estaba por llegar a juicio.
“Un negocio ilegal en Rosario fue la instalación de farmacias, ese negocio estaba vinculado al narcotráfico. Lo peligroso es que este tipo de actividades ilegales necesitan lavar dinero, se salen de la esfera del narcotráfico y pasan a otras áreas de negocios”, precisó Germán de los Santos.
En el triple crimen de Paraná, que sucedió en noviembre pasado, las miradas también apuntan a que los sicarios podrían haber sido oriundos de Rosario. Uno de los autores materiales sería oriundo del sur de Santa Fe, formaría parte del grupo que abastece drogas a la banda de Los Teros, con Velázquez como organizador principal.
Por último, el periodista especializado en temas de investigación policial y judicial, advirtió que “Se trascienden fronteras con una “mano de obra” proveniente de la ciudad. No hay que olvidarnos en este análisis de las cárceles. Desde las cárceles se organizan al resguardo de la ley, todo tipo de delitos y hechos de violencia. El Estado les otorga espacio de acción a delincuentes y narcotraficantes desde las cárceles y servicios penitenciarios”.
Fuente Entrevista de LT8 y Diario La Nación
A.D.
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