Desde la asamblea de trabajadores de la salud colectiva, el médico Lucas De Candia aseguró en “El primero de la mañana” que “Los chicos pueden transmitir la enfermedad tanto como los adultos, el tema de la ventilación en las aulas es fundamental. El cierre de las escuelas para controlar la pandemia como medida articulada junto con otras restricciones, demostró ser eficaz para frenar los contagios”. Los profesionales de la salud agrupados en esta asamblea, argumentan que la actividad escolar podría generar una acumulación de personas en espacios cerrados, como son las aulas. Proponen una estrategia integral con aperturas intermitentes de las clases presenciales, crear burbujas educativas donde grupos reducidos de docentes y alumnos en caso de contagio, puedan determinar la trazabilidad y aislarse rápidamente.
“La cuestión es poner sobre la mesa un criterio muy claro en la apertura de cada actividad, no solo de las escuelas. De alguna manera estamos como sociedad en un mundo donde los casos van en aumento, nosotros lo que sugeríamos en función de la presencialidad, es la ventilación de los ambientes, y pensamos en burbujas educativas entre docentes y alumnos con periodicidad intermitente, para que si ocurriera un caso de coronavirus, de inmediato aislar y tener trazabilidad”, explicó el doctor Lucas de Candia, quien pertenece a la asamblea de trabajadores de la salud colectiva.
El documento firmado por los médicos y docentes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario, sostiene que “cuando hay circulación comunitaria del virus y un creciente números de casos, el cierre de las escuelas en conjunto con otras medidas restrictivas que disminuyen el contacto social, es útil para frenar la dispersión del virus. El regreso a la presencialidad de las clases, podría favorecer contagios, exponiendo particularmente a los más chicos y los más grandes”.
“La desigualdad frente a la conectividad no lo resuelve la presencialidad, es un tema del que deben ocuparse los gobiernos”, destacó De Candia. Al tiempo que precisó “No nos tenemos que olvidar que el objetivo es aplastar la curva. Achicar la circulación comunitaria del virus. Nadie quiere volver al aislamiento obligatorio de marzo, por eso sugerimos medidas intermitentes que nos permiten avanzar en un futuro más esperanzador y menos riesgoso, mientras se desarrolla el proceso de vacunación”.
Por último, el doctor De Candia resaltó que “Es necesario pensar en la presencialidad de las escuelas pero dentro de una estrategia global, evaluar el riesgo de las actividades. Debemos pensar como sociedad cuáles son nuestras prioridades, habilitar todo al mismo tiempo es riesgoso, podemos pecar de idealistas, pero nuestra estrategia siempre va por la prevención de los contagios y las muertes. A más contacto social más contagios, y a más contagios más muertes”. Y luego agregó “No se trata de los intereses del personal educativo versus los padres, sí en cambio, de crear espacios colectivos para construir diagnósticos de situación, e implementar intervenciones que se puedan sostener en el tiempo, dentro de un escenario complejo como el que nos impone la pandemia”.
A.D.
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