El cielo seguirá nublado en Rosario, que se prepara para ver cómo la temperatura sube y supera los 30 grados a partir de la segunda mitad de la semana. Hoy, el tope será 26 grados
Tras la gran cantidad de agua caída hasta, incluso, la última hora de ayer (116 milímetros), la mañana del lunes presentó una llovizna débil, todavía. A la hora 6:30, la temperatura era de 17 grados y 7 décimas y, en correlación con la llovizna mencionada, el cielo estaba cubierto y la humedad era de 95 por ciento, mientras que el viento sopplaba desde el sur, corriendo a 9 kilómetros por hora, y la presión atmosférica alcanzaba a 1009 hectopascales.
Para el resto de la mañana persiste la posibilidad de que haya lluvias aisladas y el cieo se mantendrá nublado, pero para la tarde y la noche ya no se prevé que haya lluvia; el cielo estará mayormente nublado y la temperatura máxima alcanzaría a 26 grados, un valor que será claramente superior al de ayer, que fue de nada más que 20.5.
Mañana: en virtud del ingreso de una masa de aire frío y muy húmedo proveniente de la región de Cuyo, se mantendrá la inestabilidad, con ligera posibilidad de que haya tormentas aisladas por la tarde, y el cielo estará mayormente nublado. Las temperaturas oscilarán entre 22 y 28 grados.
Miércoles: temperatura mínima muy elevada, de 24 grados, y una máxima de 29. El cielo estará parcialmente nublado.
Jueves: se observará un cambio muy abrupto en las temperaturas, toda vez que la mínima será de 13 grados y la máxima, de 23. El firmamento estará despejado por la mañana y parcialmente nublado dutante el resto de la jornda.
Viernes: amplitud térmica muy elevada, con entre 13 y 30 grados, bajo cielo totalmente despejado.
Sábado: condiciones y registros muy similares a los del día anterior. El termómetro se moverá entre 15 y 32 grados y el cielo estará despejado.
Domingo: la temperatura mínima será la más alta de la semana, ya que tocará los 25 grados, y la máxima se sostendrá en 32. Habrá muy buen tiempo, con cielo apenas algo nublado hasta mediodía y parcialmente nublado en las horas posteriores.