Falta de uso de barbijos, exceso de gente en espacios reducidos y falta de distanciamiento son algunas de las falencias constatadas “in situ” por las autoridades
La Municipalidad de Granadero Baigorria ordenó en las últimas horas la clausura preventiva del parador Puerto Pirata, ubicado en la zona de islas frente a esa ciudad.
María Laura Riveira, asesora letrada de ese municipio, trazó la línea de tiempo que culminó en la determinación asumida: “Desde el comienzo de la temporada se están realizando controles de cumplimiento de los protocolos sanitarios, en el parador y en la playa de Puerto Pirata. Y desde hace tres fines de semana se implementó un control conjunto entre la Municipalidad, el Ministerio de Seguridad, la policía, (la Guardia Rural) Los Pumas y Prefectura, constatándose así falta de uso de barbijos en espacios comunes, exceso de personas sentadas a las mesas, falta de distancia social entre personas y una cantidad de gente incontrolable. Entonces, por cuestiones sanitarias se dispuso la clausura”.
La doctora Riveira destacó que además de as intervenciones espontáneas de las autoridades, hubo denuncias de particulares. “Además, las redes sociales muestran minuto a minuto todo lo que pasa en las islas”, mencionó, para volver a destacar, luego, que “el personal municipal siempre está presente y así se constataron de manera oficial las cuestiones que determinaron la clausura”.
“El encargado del lugar ya fue notificado de la clausura preventiva, sin plazo determinado. La idea es rever y tratar de evitar que (los incumplimientos) vuelvan a ocurrir. Con la bajante del río, la extensión de arena es muy grande y la gente podría disponerse tranquilamente en toda la superficie, pero se agolpan lanchas y personas en espacios muy reducidos: por eso, exigimos más burbujas sanitarias y boyado para evitar que las lanchas estacionen cerca de la gente y se produzcan accidentes”.
El hecho le mereció a la abogada, también, una reflexión: “Ya llevamos casi un año de pandemia y tuvimos que modificar un montón de hábitos. Como la pandemia no terminó, tenemos que rever la manera de divertirnos y de comportarnos al aire libre. Apelamos al compromiso, a la conciencia social, a pensar que lo que no nos afecte a nosotros sí puede hacerlo con nuestros familiares y amigos”.