La temperatura no superará los 27 grados y, otra vez, hay chances de que haya lluvias aisladas, por la tarde y aún por la noche. El panorama de inestabilidad perdurará hasta el viernes, inclusive
Para las personas que no son amigas del calor, las primeras horas del miércoles compusieron una mañana muy agradable en Rosario, incluyendo en esto, la necesidad de portar una campera o un abrigo liviano de caracteristicas parecidas, si hubo que salir bien temprano.
Un centro de alta presión domina el océano Atlántico y genera viento húmedo y fresco, del sudeste, que lleva a que las temperaturas no trepen más allá de los 30 grados y a que existan permanentes chances de lluvias aisladas
En consonancia con lo anterior, a la hora 6:30 AM y bajo un cielo despejado, la temperatura era de 16 grados y 3 décimas (menor a la que se registró ayer en el mismo horario) y el viento soplaba desde el sur, corriendo a una velocidad de 13 kilómetros por hora. Además, el porcentaje de humedad era muy alto – una constante en los útimos días -, llegando a 93 por ciento, y la presión atmosférica era de 1014 hectopascales.
La temperatura más alta del día será de 27 grados. Para el resto de la mañana, el cielo estará mayormente nublado. Pero para la tarde se presenta un porcentaje, aunque bajo (entre 10 y 40 por ciento), de que haya tormentas aisladas, y ya en la noche se producirá una mejora, volviendo a verse el firmamento parcialmente nublado.
Jueves: las temperaturas estarán entre 17 y 29 grados. A la madrugada, el cielo estará parcialmente nublado; luego se irá cubriendo, hasta llegar a la tarde, en que podrá haber tarde lluvias aisladas. Por la noche, el techo celeste se presentará mayormente nublado.
Viernes: se mantendrá hasta ese día cierta inestabilidad, con entre 10 y 40 por ciento de presencia de lluvias asiladas en la última parte del día, en tanto que previo a ese momento, en el firmamento las nubes serán mayoría. Las marcas térmicas oscilarán entre 18 y 32 grados.