El Director de Control de Vectores de Rosario, Carlos Tasinato, comunicó que durante esta temporada hubo un solo caso de dengue e ‘importado’, pero insistió en sostener las medidas de prevención domiciliarias.
Carlos Tasinato, Director de Control de Vectores de la Municipalidad de Rosario, habló acerca del estado de la ciudad con respecto a una de los temas que en verano recobran intensidad en su tratamiento, como es el dengue.
“Hasta hoy hubo un solo caso, el de una persona de formosa, donde ya hay casos endémicos. Fue un año muy especial, en el que la pandemia hizo que el movimiento de personas fuera muy reducida”, lo cual contribuyó a que no hubiera casos autóctonos. Pero siempre es buena la divulgación e los controles: la heramienta más importante es eliminar los reservorios de agua en cada casa, que es donde se crian los mosquitos. “
“Pero hay mucha presencia del mosquito Aedes, que es el vector (que transmite la enfermedad)”, alertó Tasinato. “Nos acercamos al momento donde el Aedes empieza a tener pico poblacional; es ahora cuando se ven más mosquitos adultos en vuelo”.
Otro dato notorio proporciondo por el funcionario es que la población de mosquitos “está presente desde hace unos 20 años. La población está libre de virus, pero el transmisor está. Entonces, si en algún momento llegan personas infectadas desde otros lugares, el mosquito puede llegar a infectarse y producir casos de dengue como en el año anterior”.
Al llegar a este punto, Carlos se dio a explicar cómo se transmite la enfermedad desde la misma gestación del mosquito. “Hay una transmisión transovárica, en la que la hembra infectada puede tener descendencia de mosquitos infectados. Pero no se puede verificar que eso suceda acá, sino que el mosquito necesita picar a una persona que esté infectada. La particularidad del Aedes es que lo tenemos dentro de nuestras casas, a diferencia del mosquito común, y que va pone huevos en partes sombreadas. Por eso es tan importante la divulgación acerca del descacharrado, no juntar agua en recipientes, no dejar recipientes de bebidas con el pico para arriba al aire libre, para que no puedan acumular agua de lluvia”.
Tasinato reconoció que una de las preguntas más frecuentes que le hacen es si las tradicionales piletas ‘Pelopincho’ pueden ser reservorios. “Lo peligroso se da al final de temporada, cuando queda agua acumulada y en reposo. Pero cuando las piletas se mantienen con cloro, no albergan mosquitos”!
“El ciclo del mosquito desde la puesta el huevo hasta que el insecto emerge es muy corto; en una semana ya hay mosquitos adultos en vuelo. No hay que darle ‘changüí’ para que se desarrolle”, concluyó.