Carlos Ruckauf fue ministro del Interior de 1993 a 1995, y vicepresidente de la Nación de 1995 a 1999. En “Todos en la 8” afirmó que “una de las obsesiones de Carlos Menem era gobernar para las futuras generaciones y no para las próximas elecciones, quería que los argentinos superemos el pasado que nos separa. Hay que comprender que desde la grieta uno se acerca al abismo y no al futuro”.
“El legado más importante de Carlos Menem fue la unidad nacional, dejar atrás los rencores del pasado, y también la inserción de Argentina en el mundo. Menem hizo una relación con Estados Unidos, algo muy importante para nuestras exportaciones, y puso en marcha el Mercosur. Quizás de la convertibilidad tendría que haber salido un poco antes”, aseguró Carlos Ruckauf, vicepresidente de la Nación de 1995 a 1999, y también ministro del Interior de 1993 a 1995, durante la primera presidencia de Carlos Saúl Menem.
Al mismo tiempo, Ruckauf precisó “Creo que las circunstancias muchas veces llevan a un gobernante a tomar un camino que no había pensado. Menem llamó a todos los que tenían capacidad de trabajo, aunque fuesen de otro sector político. Siendo un hombre árabe fue el primer presidente argentino que visitó Israel. Respecto del tema de los atentados que sufrió el país en esos años, -el primero en la embajada de Israel (1992) y luego, en la sede de la mutual judía AMIA (1994)-, creo que no se puede culpar al gobierno. En Argentina falta una fuerte investigación judicial de los hechos. En muchos casos la lentitud implica injusticia”.
Cabe recordar que el doctor Ruckauf fue cuestionado por los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA en 1994, cuando era Ministro del Interior, porque de su ministerio dependían las fuerzas de seguridad que operaron antes y después del atentado. Más tarde resultó elegido gobernador de la provincia de Buenos Aires con el 48% de los votos, al vencer a la candidata de la Alianza, Graciela Fernández Meijide.
“La convertibilidad fue un instrumento que funcionó muy bien por muchos años, pero después empezó a fallar, debido a la obsesión por el déficit fiscal y el gasto público. En los años en los que gobernó Menem el sector privado pudo trabajar con libertad, se multiplicó su capacidad productiva”, explicó Ruckauf. Y luego subrayó “La convertibilidad permitió conservar el poder adquisitivo del salario. Luego no se pudo entender que debía bajarse el gasto público. No creo que haya que evocar un ejemplo del pasado para construir el futuro de un país. Hoy Cristina Fernández conduce, la vicepresidente tiene el poder político y el presidente Alberto Fernández tiene el poder ejecutivo. Considero que se debe profundizar el consenso con los gobernadores, promover la unidad nacional”.
El ex gobernador de la Provincia de Buenos Aires y ex vicepresidente de la Nación (1995- 1999) durante el menemismo, señaló que “una de las obsesiones de Carlos Menem era gobernar para las futuras generaciones y no para las próximas elecciones, quería que los argentinos superemos el pasado que nos separa. Hay que comprender que desde la grieta uno se acerca al abismo y no al futuro”.
Es importante destacar que cuando renunció el presidente Fernando de la Rúa, Carlos Ruckauf dejó la gobernación de la provincia de Buenos Aires y fue nombrado como Ministro de Relaciones Exteriores.
Sufrió un pedido de juicio político de parte de varios legisladores por su negativa a que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU tratara el tema de la invasión de Estados Unidos a Irak.
A.D.
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