Hace unas semanas que la región Rosario está invadida de insoportables mosquitos. Uno de los datos más importantes aportados por expertos es que la mayoría de los voladores no son vectores de enfermedades como el ‘Dengue’. El comentario recurrentes es que estos insectos aparecieron en todos, absolutamente todos lados. Son molestos, insaciables, interminables, y en esta oportunidad más complejo de eliminarlos con fumigaciones por su resistencia, incluso esta práctica también elimina a los depredadores de mosquitos y otros insectos beneficiosos.
“En este momento estamos teniendo mucho faltante de todo tipo de repelentes, de todas su formas por la cantidad de los mosquitos, mucho más de lo habitual. Superó todas las expectativas, uno tiene un stock pero la gente empezó a comprar y cuando quisimos reponer las demoras hacen que nos quedemos sin el producto”, informó Claudia Varela, secretaria del Colegio de Farmacéuticos de Rosario.
De ninguna marca. Desabastecimiento de todas las alternativas, incluso en los mayoristas. “No quedan ni siquiera segundas marcas. Está la marca líder, que es la más requerida, y existe una segunda opción que tal vez por el precio la gente la elige pero tampoco hay”, explicó Varela al programa Una Tarde Perfecta.
“Las formas más requeridas son los aerosoles, luego las cremas y cuanta forma haya porque la situación desespera”, dijo la farmaceutica y agregó sobre los precios que “los precios hace tiempo vienen aumentando, hoy en día el repelente se requiere todo el año sobre todo por el dengue y la concientización que es una de la únicas formas de prevenirlo”, describió Varela.
Las críticas a los precios se sostienen en el tiempo. Ante la gran invasión y necesidades de todas las zonas se impone preguntarse cómo responderán los laboratorios públicos ante la coyuntura. La referente de los farmaceúticos rosarinos informó que “el LIF, el laboratorio de la provincia, empezó a fabricar y durante este mes saldrá la primera tanda. Ésto va a dar una provisión importante de parte de la Provincia y la Municipalidad en los Centros de Salud”, dijo a LT8.
Ante la situación recurrente por lo molesto y preocupante por las enfermedades transmitidas cabe la pregunta si existe una solución definitiva: “Lo ideal sería no tener zanjas y cunetas, que es donde se crían las larvas, pero sabemos que hoy por hoy eso es imposible. Tampoco alcanza con fumigar todas las semanas”, expresó el ex decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Rosario, Guillermo Montero en una entrevista con el diario La Capital, y agregó que “la gente se queda más tranquila cuando pasa una máquina, pero nadie se pregunta qué es el humo que estamos respirando”, reflexionó Montero especialista en entomología.
El mosquito tiene su fase larval y su metamorfosis completa hasta hacerse adulto. Una zanja puede albergar una gran cantidad de mosquitos en su fase larval. La población de mosquitos se compone en un 80 por ciento de larvas y un 20 de adultos. Por eso la importancia de comenzar a fumigar zanjas y sumideros previo a la primavera para evitar que proliferen cuando llega el calor, explicó el ingeniero de la Universidad de Rosario.
La inquietud de la población más el tratamiento mediático del tornado de mosquitos en la Costa Atlántica hizo que investigadores del CONICET emitieran un comunicado donde expresan que la fumigación puede ser “más peligrosa que convivir con este insecto” y aseguran que “tampoco podemos aplicar estas sustancias peligrosas indiscriminadamente en todos los charcos que se llenan después de las lluvias fuertes”. La línea de pensamiento científico indicó que “la mejor forma de combatirlos es evitándolos: usar mosquiteros en las casas y repelentes cuando estemos afuera” y advirtieron que “en las fumigaciones para eliminar estos insectos, se utilizan sustancias peligrosas para otros insectos benéficos (como las abejas), para otros animales e incluso para los seres humanos”.