En Rosario hay medio centenar de boliches, peñas y salones de eventos que desde la firma del Decreto 297 del año pasado están paralizados. Las órdenes sanitarias fueron contra las reuniones sociales, sencillamente contra el agrupamiento de personas por el alto contagio que eso genera. La Cámara que representa al sector está planificando su primer aniversario sin actividad con una intervención artística en línea de protesta.
La manifestación sectorial denominada: ‘Trágico aniversario’. “Fue motorizada por las Cámaras y sectores vinculados al rubro fiestas y eventos porque después de 365 días seguimos con nuestros rubros sin habilitación. Sin poder cumplir con los contratos que teníamos pendientes que es lo que más nos preocupa hoy. No poder cumplir y que se empiece a transformar en reclamos y devoluciones cuando hicimos toda nuestras inversiones para mantenernos vivos”, detalló Iván Hawryluk, presidente de la Cámara de Eventos de Rosario y la Provincia.
“Hay una modalidad que permitió la Municipalidad de Rosario exclusivamente, porque en el resto de la provincia no se puede hacer ésto de acomodar el protocolo gastronómico”, dijo Hawryluk, y explicó que una de las variables mas desconcertantes es “la capacidad de cada lugar. Existen lugares que si le sacás el 50% del aforo más el distanciamiento terminás con un evento para 20 o 30 personas y no te dan los números”, graficó Hawryluk en el programa Una Tarde Perfecta.
La pandemia exigió prestar atención y prever modificaciones arquitectónicas. “Respecto al uso de los aires acondicionados y la ventilación cruzada no sería un problema, todos lo podrían cumplir”, dijo el empresario del sector Eventos.
En los eventos casi todo está observado. La convergencia de personas es uno de los peores ámbitos promotores de los contagios. Ante esta situación la pregunta de cualquier evento o fiesta está apuntada al movimiento entre invitados y el espacio del baile. “En cuanto se levante la prohibición, y tengamos un protocolo que se adecúe a las necesidades”, explicó el referente de los salones de eventos. Amplió sobre la situación de los costos y las contrataciones anteriores a la pandemia: “Es un despropósito. Hay quienes intentan cancelar y otros esperar, para éstos últimos inventamos un boucher para que puedan hacer la fiesta más adelante. Una devolución a nosotros nos termina de destruir como empresas”, dijo Hawriluck en LT8.