A pesar de algunas flexibilizaciones, el cierre en el marco de la cuarentena total y el descenso de clientes pone en jaque al sector.
En diálogo con LT8, Leo Santero, reconocido empresario del rubro, dijo que “todos los días hay un fondo de comercio que se ofrece; el público quizá no lo percibe” porque cambia de manos pero no de nombre de fantasía. “Hay nuevos personajes que desembarcan en la gastronomía”, apuntó.
El empresario evaluó que los corredores gastronómicos de Pellegrini y Pichincha “son los únicos que han logrado subsistir, quienes están en la periferia están mas complicados; hubo cierres y en los próximos meses habrá mas” persianas bajas. “Lo veníamos advirtiendo, falta asistencia para las pymes; el gastronómico al ser gran empleador ve mas complejizada su situación”, lamentó Santero.
“No es fácil llevar una situación como esta, hay que tener mucha experiencia”, explicó, para graficar los bemoles de la actividad. “No tenes ayuda, la inflación es incontrolable, tenes que estar sobre los precios de la carta todas las semanas; es una situación complicada”.
Por último, indicó que “hoy estar solo a cargo de un negocio de estas características gastronómico es casi imposible sostenerlo; porque no hay ayuda”. “Te dicen que están trabajando sobre el DRei, pero son cuestiones menores; viven en otro mundo, cuando vos nunca pagaste un 931 (aportes sociales) es muy difícil de entenderte”, consideró el empresario rosarino.