El abogado, querellante en la causa que tiene como foco la quiebra de la agroexportadora y que acaba de publicar su libro “Nunca fuimos Vicentín”, ponderó el testimonio aportado por el presidente de la Nación, que ratifica la estrategia de atomización de la empresa para poder endeudarse con facilidad.
El expediente de la causa “Vicentín” acaba de recibir un agregado seguramente contundente: una declaración, emitida por escrito y bajo juramento, del mismísimo presidente de la Nación, quien aporta a la acusación que pesa sobre el directorio de la empresa, encabezado por Sergio Nardelli.
El Doctor Gustavo Feldman, que ha publicado muy recientemente su libro “Nunca fuimos Vicentín”, destacó el peso del testimonio de Alberto Fernández: “Para el código procesal, todos los testimonios son igual e importantes, pero el ser proporcionado por el presidente de un país lo transforma en inusual y relevante”.
“La declaración del presidente ratifica que la decisión de la empresa fue crear estructuras para obtener créditos bancarios, o sea, para tomar deudas con facilidad”, aseguró el abogado. “Esa diversificación fue llamada por la empresa ‘Expansión del grupo’. El análisis del mapa de ese conglomerado empresarial hace que yo considere que la estrategia fue ardidosa y armada por Nardelli y compañía para perpetrar un tremendo desfalco”.
Feldman, impulsor de la causa que se tramita en Rosario por la caída de la agroexportadora, entiende que “una estructura financiera y jurídica yasí no se arma de un día para otro. El informe de los doctores Gaggero y García Zanotti, puntilloso y rotundo como pocos, habla de toda una planificación para fugar los capitales, con lo cual vamos encontrando puntos de contacto que ratifican lo que decimos hace más de un año: fue una trama armada desde antes de lo que uno de los dueños de Vicentín llamó ‘estrés financiero’ “.
La continuidad de la causa fue detallada así: “El bastonero, en una investigación penal, es el fiscal. los querellantes aportamos vectores investigativos y análisis. El fiscal está analizando la declaración de Fernández y me parece que es un elemento contundente por la autoridad moral e institucional del declarante”.