El índice de pobreza llegó al 42% al término del segundo semestre del 2020, 6,5 puntos porcentuales por encima del 35,5% de igual período de 2019, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Además, el Índice de Indigencia, que comprende a las personas cuyos ingresos no alcanzan para comprar el mínimo de comida para la subsistencia, se ubicó en el 10,5%, contra el 8% del semestre julio-diciembre de 2019.
Entre ambas mediciones, el Producto Bruto Interno, (PBI) cayó un 9,9 % producto de las restricciones que se aplicaron para evitar la propagación de la Covid 19, al tiempo que la inflación fue de 36,1%.
En el caso del Índice de Pobreza, la Canasta Básica Total aumentó 39,1% al cierre del año pasado, debido a que una pareja con dos hijos necesitó percibir ingresos por $ 54.207 para cubrir sus necesidades, mientras que la Canasta Alimentaria subió 45,5%, con una necesidad de ingresos de $22.680 para el mismo grupo familiar.
De cara a estos aumentos en los precios de alimentos y servicios, durante el año pasado, los salarios de los trabajadores privados se incrementaron 34,4%, los haberes del sector público, 26,8% y los empleados “en negro”, 39%, según la medición del Indec.
Si se toma una población estimada en 45,8 millones de habitantes, estas cifras implican que 19,2 millones de personas se encuentran en situación de pobreza, y entre ellos 4,5 millones son indigentes.
Por edades, entre los recién nacidos y los jóvenes de hasta 14 años, el Índice de Pobreza alcanza al 57,7% de ese grupo etario, y explica el 49,2% entre aquellos que tienen entre 15 y 29 años.