La politóloga Paula Durán, trabajadora de esa sección de la Universidad, dijo que el porcentaje de gente que se halla bajo la línea de pobreza creció siete puntos desde 2017 y que lo que se necesita para satisfacer las necesidades básicas es casi el doble que el ingreso mínimo general.
Días atrás, cuando la Nación difundió los datos de desocupación y pobreza en el país, llamó mucho la atención el índice que alcanzaron ambos ítems en Rosario.
Paula Durán, politóloga e integrante de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario, destacó que “la pandemia agudizó el problemas social, que viene de años antes, aumentando ahora los problemas de muchos hogares para salir de la pobreza y aún de la indigencia. Esto tiene que ver con el aumento de bienes y servicios básicos y la imposibilidad de recomponer el ingreso básico”.
Además de las cifras, alarmantes de por sí, la brecha entre el ingreso mínimo vital y el que en promedio se obtiene se agranda año a año: “Esperamos un informe de INDEC (Instituto Nacional De Estadísticas y Censos), pero igual se puede desatacar que el porcentaje de gente que está debajo de la línea de pbreza es del 42 por ciento, cuando en 2017 era del 35. Además, esto no quiere decir que aquellos que están apenas por arriba de la línea de pobreza estén en situación prometedora, sino que pueden llegar a complicarse con el tiempo”.
INDEC dice también que el semestre pasado, la inflación aumentó el 16 por ciento y los ingresos, sólo el ocho. “Sobre todo, aumentaron los alimentos. Siempre hay algún sector que consigue una recomposición salarial que supera al índice de inflación, pero en general, los ingresos se deterioraron, no sólo en su nivel, sino que muchas personas perdieron la posibilidad de trabajar”.
“El desfasaje entre los ingresos reales y el umbral de ingresos mínimos necesarios es cada vez más alto. El 42 por ciento que está bajo la línea de pobreza tiene un nivel de ingresos promedio que está muy lejos del que necesitan para satisfacer sus necesidades básicas. Por caso, durante el último semestre, la media de ingresos era de alrededor de 30 mil pesos, y el mínimo necesario, de 59 mil”.