Luego de las declaraciones de la Secretaria de Comercio Interior, Paula Español, que señaló que el gobierno evalúa aplicar desde un aumento de retenciones hasta el cierre a las exportaciones si el precio de la carne vacuna sigue aumentando, en el sector agropecuario se encendieron alertas.
Los dirigentes salieron a cuestionar a la funcionaria y transmitir a la población que el sector primario y el valor de los granos tienen escasa incidencia en el precio final del producto.
En diálogo con LT8, Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina, dijo que ven el tema “con mucha preocupación, representamos a los pequeños y medianos productores, que son los primeros que deben desprenderse de la hacienda porque no resisten que haya un mercado cerrado y con precios mas bajos, muchas veces por debajo de los costos”. Achetoni apuntó que “los que pueden soportar son quienes destinan la producción al mercado externo, tienen mas escala y espalda para soportar”
Asimismo, recordó que, cuando tomaron una decisión de ese tipo, el efecto duró muy poco y las consecuencias fueron desastrosas. “En primera instancia baja el precio, pero luego falta hacienda, hay menos empleo, frigoríficos cerrados, y ahí comienza a encarecerse nuevamente la carne”. Vale la pena señalar que, cuando Guillermo Moreno tomó una decisión en ese sentido, Argentina perdió 10 millones de cabezas de ganado, el equivalente al stock del vecino Uruguay.
Especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario comentaron semanas atrás en relación al impacto del precio de los granos en los del pan, la carne vacuna y porcina y el de los huevos, claves en la mesa de los argentinos, que en ninguno de ellos la incidencia del precio de los granos supera el 20% del precio final.
Achetoni dijo que es necesario contar con eficiencia en la producción, “para abastecer el mercado interno y el externo; pero nunca cerrar las exportaciones ni generar cupos”. Para el dirigente rural, el problema de fondo es la inflación.