Tras el anuncio efectuado anoche por el presidente Fernández, de una medida así para los establecimientos de AMBA, el gremio de los docentes provinciales reforzó el pedido lanzado días atrás
La cuestión educativa en tiempos de pandemia mantiene casi en ebullición a la opinión de la ciudadanía y de todos los sectores afectados. Tras la suspensión de clases presenciales, por dos semanas, impuesta por Alberto Fernández apra las escuelas de AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), el debate se incrementó, si esto era posible todavía.
Roque Jaimes, secretario gremial de AMSAFE, recordó el comunicado que el sindicato publicó días atrás, pidiendo una suspensión preventiva por 15 días “en aquellas localidades donde la curva de contagios tiene crecimiento exponencial. Ahora que el presidente habilitó a los gobernadores a tomar medidas parecidas donde lo crean conveniente, insistimos con que Rosario y la provincia están teniendo un crecimiento de contagios muy rápido y disminuir la circulación puede ayudar a prevenir el colapso sanitario”.
Mientras el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, dice que la evidencia científica indica que el las escuelas sólo se registra el 0,16 por ciento de contagios, Jaimes destacó que el gremio docente hace “monitoreo nacional a través de CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina) y es cierto que dentro de las escuelas se respetan (los protocolos) mucho más que afuera y que la responsabilidad docente ha sido fundamental, pero la presencialidad implica un gran movimiento; sobre todo en las grandes ciudades, por el transporte público y otras cuestiones. Además, Trotta aclaró que hay que sostener las clases donde se pueda: o sea, no a costa de cualquier cosa. Casualmente o no, creció la curva desde que empezó la presencialidad”.
“Todas las escuelas de la provincia que relevamos están teniendo dificultades”, afirmó Jaimes. “Casi no hay escuelas que no tengan al menos una burbuja aislada. Nuestro pedido está planteado ante el Ministerio de Educación, que nos dijo que por ahora no, pero insistiremos a través del camino del diálogo y con la preocupación que genera ver que la situación está ‘estallada’ y que mientras dentro de las escuelas los niños dan el ejemplo, para muchas instituciones es muy difícil controlar lo que pasa en sus puertas”.
Jaimes prácticamente descartó la toma de una medida de acción gremial si el gobierno no accede al pedido: “Entendemos que el gobierno está a tiempo de rectificar el rumbo; sobre todo, en algunas ciudades”.