En diálogo con LT8, Diego Ainsuain, del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (SIPRUS), dijo que la segunda ola “nos agarra peor que el año pasado”. “Ayer tuvimos la renuncia de dos compañeras mas, es un goteo que se viene dando todos los días, compañeros que se piden licencia, renuncian, algunos no para ir a trabajar a otro lado, sino que plantean el síndrome del personal quemado”. El titular del gremio advirtió que es “insostenible en muchos lugares las tareas que vienen desarrollando, sobre todo en los centros de salud y en algunas guardias de terapia intensiva”.
“Están muy preocupados por lo que se viene”, dijo Ainsuain. “En el hospital modular de Baigorria, no consiguen terapistas para poder abrir la sala; terminará ocurriendo como el año pasado, que una parte de las camas se abre con personal que no esta capacitado; estamos muy preocupados”.
Para el titular de SIPRUS, “tiene que haber alguna actitud del gobierno provincial que frene los contagios; porque vamos a unos meses muy complicados por delante”. “Después, seremos nosotros quienes tendremos que definir que paciente accede y quien no a un respirador, y trabajar en jornadas mucho mas amplias porque no hay personal”, lamentó. Por esto, consideró que, “mas allá de la discusión política, pensamos que en algún momento hay que ir a políticas de cierre y apertura, intermitentes, para disminuir los contagios”.
Bono
El presidente Alberto Fernández anunció ayer que el personal médico recibirá tres pagos de 6.500 pesos por su compromiso en la lucha contra el coronavirus.
Para Ainsuain, “es bueno que se reconozca al sector”, pero el anuncio es “económicamente insuficiente”. “Nosotros planteamos que los bonos tenían que ser de 20 mil pesos; y entendemos que la provincia tiene que hacer un esfuerzo; acaba de cerrar una paritaria del 19% en estos primeros 3 meses, cuando la inflación acumulada ya es del 13%; la provincia debe aumentar los salarios de manera real”, reclamó el secretario general del SIPRUS.