En diálogo con Modo Sábado, Marcelo “Araña” Calogero, encargado del estadio “Gabino Sosa”, miembro de la comisión directiva de Central Córdoba e integrante de la peña “Amigos del Charrúa” junto al ex futbolista José Luis Lapuente, recordaron momentos vividos junto al Trinche Carlovich, dentro y fuera de las canchas así como también anécdotas en torno a las jornadas transcurridas entre charlas futboleras y hazañas del personaje quizás mas curioso y particular que ha tenido el fútbol de nuestro país.
El pasado lunes 19 de abril “El Trinche” habría cumplido años y así lo recordaba Calogero, quien compartió con nosotros recuerdos y pensamientos sobre el astro del fútbol de nuestra ciudad: “setenta y cinco años hubiera cumplido el Trinche el 19 de este mes, es una lástima, tendríamos en el Gabino para disfrutarlo muchos años mas, y ahora lo tenemos que disfrutar sentado ahí en el bronce eterno del estadio, pero la inseguridad, su vida costó una bicicleta, es un vació muy difícil de llenar para los hinchas de Central Córdoba, tengo muchas anécdotas para contar, pero quiero aclarar algo, porque muchos dicen “yo fui amigo” del Trinche. Amigos fueron un grupo muy selecto, que los quiero recordar, toda esa gente que estuvo siempre, siempre con él, cuando vivió momentos difíciles económicos, ellos son sus verdaderos amigos. Yo me considero un gran conocido, por tantos años en el club, tuve la suerte, la fortuna y el honor, de compartir charlas, almuerzos, cenas, de estar en su cumpleaños, de conocer a sus hijas, a sus hijos, a sus nietos, y lo conocí bien. Hace 47 años que estoy en el club.”
Y sobre la personalidad del Trinche, en la intimidad de los encuentros y la charla informal, agregó: “Yo voy a mencionar algunos adjetivos del Trinche, fundamentales, que es lo que admiro y voy a admirar siempre. Sencillez, humildad, una humildad por sobre todas las cosas. No le gustaban las fotos, no le gustaban las entrevistas. Cuando hay partido yo estoy siempre en el sector de vestuarios, con la gente de UTEDYC, controlando quien entra a los vestuarios, recibiendo a los visitantes. Y cuando él llegaba, y estaba la comitiva visitante, enseguida se arrimaban…”Carlovich, Carlovich, me permite una foto…, entonces contestaba “No…después del partido, ahora veo el partido y depués nos encontramos acá en este lugar”, y cuando se iba me guiñaba el ojo y yo sabía que no volvía mas por ese lado y me los tenía que fumar yo a los visitantes, porque le escapaba a las cámaras, era muy sencillo, muy humilde”
Aquí podrás escuchar la nota completa, con mas anécdotas, y los recuerdos del “Trinche” en la voz de quíenes compartieron momentos junto a él…