La recuperación de la actividad se nota sobre todo en la industria metalúrgica y de autopartes. Los datos fueron comparados con febrero del 2020, mes previo a la pandemia. Ven condiciones estructurales en Rosario para recuperar la actividad más allá de la pandemia por coronavirus.
La Municipalidad de Rosario detectó, con estadísticas propias que se basan principalmente en la recaudación a través del DReI (Derecho de Registro e Inspección), un crecimiento de la economía local de un 8 por ciento en el mes de febrero pasado.
El secretario de Desarrollo Económico de la Municipalidad Sebastián Chale, precisó que la recuperación de la actividad se nota “al igual que en el resto de Santa Fe y en el país, sobre todo en la industria metalúrgica y de autopartes. Puntualmente en Rosario, en electrodomésticos y en blanca también se ve un desempeño sostenido, a favor de una demanda interna que hizo que creciera”.
“Este indicador de febrero fue igual al de enero y se marcó comparando con los mismos meses del año pasado, que fueron previos a la pandemia“, detalló Chale. “La actividad comercial tuvo un buen trimestre pero tendremos que ver cómo sigue la cosa desde abril, con las nuevas restricciones”
El funcionario admitió, empero, que aunque la industria está creciendo a buen ritmo “las actividades de servicio como alojamiento, gastronomía, hotelería, cayeron más allá del 30 por ciento. Las medidas tienden a hacer que esa brecha se profundice”.
La repercusión en el empleo y el alquiler de locales de esta recuperación se ve, según Chale: “De a poquito hay nuevas inversiones aunque ello es muy incipiente, no un hecho sostenido, y hay dificultad para sostener el empleo en los sectores afectados. De todas maneras, creemos que hay condiciones estructurales en Rosario y alrededores para que aún en pandemia, con controles sanitarios exista capacidad de recuperar actividades. Si la situación epidemiológica lo permite, podrá iniciarse un camino de recuperación”.
Finalmente, Chale se refirió al hecho de que empresarios locales buscan alquilar el edificio La Favorita, donde hasta hace poco funcionó Falabella: “planteamos esquemas de colaboración con los titulares del inmueble, lo que contempla animar a inversores locales, facilitando esa posible inversión, aunque eso no es excluyente para con potenciales inversores “de afuera”. Hubo algunas charlas y los dueños analizan ahora algunas ofertas. Desde el primer día dijimos que el inmueble tiene alto valor patrimonial y comercial y pretendemos que esa zona no se degrade, que el sector privado invierta. No veo una situación de debacle y confío en que el atractivo del centro de Rosario se mantendrá”.