Rosario tiene varios sellos de reconocimiento internacional. Podemos marcar el desarrollo industrial y comercial, la educación e investigación científica y desde el advenimiento de la democracia se han destacado dos aspectos por sobre el resto: la Salud Pública y la Cultura, además del embellecimiento urbanístico de cara al río. La cuestión sanitaria mantiene jaqueado al sistema por la pandemia mundial del Covid 19, teniendo al límite la capacidad de internación crítica. La producción cultural se ve atravesada por varios condicionantes. Uno de los más importantes tiene que ver con los vaivenes políticos, los planes y proyectos de cada gestión, pero una de las variables que más afecta a la producción y programación cultural son las crisis económicas. Éste aspecto ha provocado que grandes ideas perduren lo que el cantar de un gallo. Ante la coyuntura, elevan el pedido de declaración de una Emergencia Cultural, además, transparencia en los presupuestos, pagos adeudados y la liberación de todos los espacios públicos para el trabajo cultural autogestivo entre otros puntos. “Eso que llaman amor al arte, es trabajo no pago”
Los trabajadores de las áreas culturales hace un año están casi paralizados, sin poder generar ingresos, por ello se autoconvocaron. “La Asamblea fue multitudinaria, hubo más de 120 personas por el límite que tiene Google Meet. Fueron tres horas de presentar cuales son las problemáticas que se están atravesando en cada sector”, dijo Mayra Sánchez referente de la Multisectorial de Trabajadores de la Cultura rosarina. Además, aclaró y acentuó que el reclamo está presente y empezará a canalizarse: “Vamos a seguir en estado de asamblea, vamos ver de qué manera podemos armar actividades y proyectar en conjunto. Construir fuerzas y visibilidad que es lo que queremos. Nosotros nunca desconocimos la crisis sanitaria que hay, ahora se acercan nuevas restricciones pero bueno, nuestro sector fue el primero en cerrar, el último en abrir y ahora primero en cerrar”, informó.
Inversión o gasto?. “Es una actividad productiva, generamos trabajo para mucha gente. No sólo a quienes se ven en los escenarios sino también técnicos, iluminadores, agentes de prensa, escenógrafos, productores, músicos, diseñadores gráficos y de indumentaria”, detalló Sánchez.
Desde el gobierno rosarino y provincial estudian líneas de subsidios y ayudas. “Estamos en instancias de organización. Por lo que sé, han hablado con el sector de Ferias. Pero con el sector artístico no hubo comunicación de subsidios, o apoyos, o acompañamiento”, respondió Mayra Sanchez.
En el comunicado enviado a la secretaría de Cultura de Rosario repudiaron los desalojos violentos contra los artesanos, también el rechazo a las declaraciones de Taparelli en ese audio que se viralizó.
Aunque parezca inimaginable por la diversidad, multiplicidad de intereses e intenciones, capacidad de creación y gestión en los individual y colectivos, las, les, los actores, actrices, músicos, artistas visuales, bailarinas y bailarines, artesanos, gestores, payasos, cantantes de la ópera o de la calle se unieron para construir fuerza colectiva.
El documento expresa en las primeras líneas: “Eso que llaman amor al arte, es trabajo no pago. Es por esto que les trabajadores de la cultura y las artes nos unimos reclamando nuestro reconocimiento como sector productivo y denunciamos”.