La directora del Hospital de Niños Zona Norte, Mónica Jurado, señaló que “La beba evoluciona bien y continúa internada en cuidados intensivos. Hemos notado un aumento de niños que quedan en medio de balaceras, nos cuesta entenderlo, pero quedan involucrados aquellos que en realidad no pueden defenderse de ninguna manera”. Una nena de 2 años fue baleada en el estómago en la tarde de ayer lunes, en barrio Fisherton. El ataque ocurrió aproximadamente a las 18.30, cuando un automóvil y una moto irrumpieron en la cuadra de Franklin al 7900 y abrieron fuego. Según los vecinos, se escucharon cerca de ocho disparos, uno de los cuales impactó en la zona abdominal de la niña que jugaba en la vereda con otros chicos de la cuadra.
“La niña jugaba y vieron que comenzó a sangrar, no saben en la familia cómo llegó la bala a la nena. Entró ayer al hospital, estaba herida, pero a pesar de todo, en buen estado. Al ingreso estaba compensada, tenía orificio de entrada y de salida de la bala, en la zona lumbar y abdominal, la bala no había tocado ningún órgano vital. Se encuentra estable y evoluciona dentro de las primeras horas, favorablemente. No tuvo que ser operada y está en cuidados intensivos”, explicó la directora del Hospital de Niños Zona Norte, Mónica Jurado.
El hecho ocurrió ayer en horas de la tarde sobre la calle Franklin al 7900. La niña estaba en compañía de su hermano mayor y otros chicos de la cuadra. A pocos metros estaba la abuela, cuando de repente apareció en escena un automóvil y una moto, y comenzaron a abrir fuego.
Se escucharon cerca de ocho disparos: uno impactó en la zona abdominal de la beba. A los gritos y en medio de la desesperación, la abuela tomó en sus brazos a la nena y la llevó al Hospital de Niños Zona Norte.
“Creemos que la perspectiva es buena, la bala si hubiese tocado órganos abdominales produciría otros signos. Los niños tienen una protección aparte, esperemos que siga recuperándose, con una evolución favorable. Ahora la niña está en un periodo inflamatorio y no creemos que la herida le deje lesiones posteriores o ninguna discapacidad”, afirmó Mónica Jurado.
Al mismo tiempo, la directora del Hospital de Niños Zona Norte, sostuvo que “Junto con el Hospital Vilela manejamos este tipo de situaciones con los niños de la región, vemos como se incrementaron las balaceras por arma de fuego o armas blancas, también casos de maltrato a niños en situaciones de vulnerabilidad, de violencia intrafamiliar. Tenemos más ingresos de niños por estas causas. Esto se relaciona con el espiral de violencia, la pandemia no tendría por qué afectar en este tipo de cuadros de semejante violencia, como son las balaceras en algunos barrios de la ciudad”.
No obstante, la doctora Jurado destacó “Trabajamos con la Dirección de Niñez, con los Ministerios de Salud y Desarrollo Social, con la intervención profesional de equipos interdisciplinarios”.
El caso de la beba baleada, no es un hecho aislado en nuestra ciudad, donde los ataques y tiroteos de los últimos meses vinculados al narcotráfico, pusieron en riesgo la vida de niños inocentes.
A.D.
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