La actividad cultural del mundo se vio paralizada al comienzo del año pasado. El 2020 fue uno de los peores de la historia respecto a la nula producción y puesta de espectáculos en general. Los productores teatrales están proponiendo crear un Pasaporte Cultural para las grandes ciudades del país, por supuesto comenzaría en Buenos Aires, y si funciona lo multiplicarían por el resto del país. Los sectores de la Cultura rosarina se agruparon en una Multisectorial con la intención de poner en agenda la situación, y proponer pensar a futuro las políticas culturales de Rosario. Todos los trabajadores del sector se vieron extremadamente al margen de ingresos genuinos. Piden poder trabajar con protocolos.
En la mesa nacional de la Cámara que agrupa a los productores culturales de Argentina surgió a propuesta de Carlos Rottemberg la creación de un Pasaporte Cultural. “La idea es muy sencilla, es un sello, o una oblea o algo que diga que vos estuviste viendo una obra de teatro por eso te vas a pasar del horario límite de las 19. Sirve básicamente para que la gente pueda salir, y que al regreso no lleven el auto al corralón”, describió Ricardo Alongi, empresario productor de teatro y espectáculos de Rosario.
La agremiación como herramienta unificadora de fuerza. “Estamos intentando armar una Cámara santafesina de productores culturales para poder tener más presencia en el Ministerio y los lugares de poder donde se cocinan algunas cosas. Siendo un grupo de empresarios voluntariosos no conduce a nada”, dijo Alongi.
“Hay que ver si la gente busca el pasaporte cultural para el fin específico. Porque desde otros sectores pueden pedir, por ejemplo, el pasaporte gastronómico. Hay que ver en Buenos Aires si las autoridades la aceptan”, consideró Alongi.
El empresario contó que la propuesta fue realizada para la ciudad de Buenos Aires y así probar el funcionamiento de la idea que permitiría programar obras en los diferentes teatros. Las expectativas están puestas en el éxito del Pasaporte Cultural y luego promoverlo en todos los estados subnacionales.
Ante el anuncio que en el mes de septiembre abre las puertas el teatro Broadway de Nueva York, el empresario rosarino dijo que para el regreso de las obras a cartel. “No pidieron nada a cambio. Pero fueron claros, sin público, con un 30% de las salas no es negocio, ni lindo, ni práctico. Y allá los teatros son para dos mil personas. Yo soy devoto de eso, hacer un espectáculo con 200 personas donde entran mil, no da. La gente también hace los shows, son cómplices necesarios”, comentó Alongi en LT8.