En contacto con Modo Sábado, María Eugenia Schmuck, Presidenta del Concejo Municipal de Rosario, comentó la propuesta presentada ya hace algunos años para controlar la proliferación de eventos que se realizaban sin ningún tipo de control ni regulaciones y que volvieron a cobrar vigencia desde el año pasado con las restricciones y la pandemia de COVID19.
Al respecto, Schmuck comentó: “Nosotros esta propuesta en realidad la habíamos presentado ya en el 2013, no se si se acuerdan, en ocasión de las fiestas clandestinas, ovbiamente en aquel momento en un contexto de normalidad, pero eran fiestas electrónicas que se hacían en Fisherton y en Alberdi. Funes había sacado una ordenanza con multas muy gravosas, que de hecho están en vigencia, para evitar que casas particulares se alquilaran para eso. En esa oportunidad yo planteé esa ordenanza, que lo que decía es que si uno quería hacer una fiesta en una casa particular podía hacerlo, y el municipio, la policía y fuerzas de seguridad no podían entrometerse en ello en la medida que no vendiera entradas y no comerciara con la venta de alcohol. Ahora ya si se vende alcohol o se venden entradas, se convierte en un comercio, y cuando es un comercio tiene que estar habilitado por el municipio. Y además el municipio tiene que plantear si se puede hacer en el lugar, capacidad ocupacional, normas de higiene y seguridad, si los vecinos están de acuerdo o no, etc.”
Y amplió: “Cuando surge lo de Santa Fé , nos planteamos la ordenanza de Santa Fé para las multas a fiestas clandestinas, dijimos , porque no revitalizar esa ordenanza, que nos sirva como herramienta para la pandemia, pero que también quede post-pandemia, cuando incluso podamos transitar, ojalá sea pronto a la nueva normalidad, es una ordenanza que es un buen instrumento para que no se organicen mas fiestas sin las normas de seguridad e higiene, ni la capacidad ocupacional adecuada”